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la historia de la infancia
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Una vez que se acepta al niño/a como
ser con alma, la forma de deshacerse de
sus angustias es mediante el abandono.
En realidad podríamos conceptualizar
esta práctica como una forma de infanticidio indirecto ya que no se consuma
el acto de matar, pero se deja al niño/a
en una situación de grave desprotección
que a menudo acaba con la muerte. -
El derecho a vivir del niño/a era una
decisión más o menos arbitraria de los
padres, ya que eran considerados como
de su propiedad y eran ellos los que tenían el poder de disponer de su vida.
Otra práctica habitual era mantener una
actitud pasiva hacia los niños/as, que a
menudo también conducía a la muerte.
En este caso, los padres resuelven con
la muerte las angustias que les producen
los niños/as. Esta decisión está justificada socialmente y es una práctica habitual bien vista. -
La infancia en la Edad Media
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En la edad media, el niño/a no tiene un
lugar específico en la sociedad. El adulto no tenía consciencia de las particularidades ni de su proceso de crecimiento
y maduración. Esto se concretaba con
que el niño/a participaba de la vida del
adulto tanto en el ocio como en el trabajo, sin tener un espacio propio. -
Los niños eran mirados como adultos pequeños a los que había que tratar como tal, y solo cuando lograban cierta autonomía, al menos en la parte de su autocuidado, comenzaban a ser considerados como miembros al uso de la familia
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Durante el siglo xviii aparece el sentimiento moderno de la infancia, aunque
no se generalizará hasta bien entrado
el siglo xix, casi el xx. Una vez que las
reacciones proyectivas y de inversión
disminuyen, la visión del niño/a como
un enemigo peligroso se difumina hacia
otra en la que el niño/a empieza a ser
considerado por él mismo, pero todavía
perfectible. -
En la medida en que las proyecciones
descienden notablemente, el carácter
habitual se decanta más hacia cuidar
y formar (guiarlo) en lugar de dominar la voluntad del niño/a. Es la época
en la que los tratados de educación se
centran básicamente en la socialización
del niño/a y, por primera vez, los padres
se interesan de forma sistemática por el
niño/a. -
La relación con el niño/a en esta época es básicamente empática. El interés
ya no está ni en dominar ni en socializar únicamente, sino en desarrollar las
características propias de cada niño/a,
comprender sus necesidades y potenciar sus habilidades. La actitud de los
padres es paciente y dedicada para que
el niño/a vaya creciendo en un ambiente agradable y cuidador. -
Las habilidades del siglo XXI son un conjunto de habilidades, aptitudes y disposiciones para el aprendizaje que educadores, dirigentes empresariales, académicos y agencias gubernamentales han identificado como necesarias para tener éxito en el trabajo y la sociedad del siglo xxi.