-
En la antigua Grecia, la infancia se consideraba una etapa importante de la vida en la que los niños debían ser educados y guiados hacia la virtud y la ciudadanía. Se creía que una educación adecuada era esencial para producir ciudadanos responsables y virtuosos. Los niños eran cuidados por sus madres y se les permitía jugar con otros niños de su edad, y a medida que crecían, se les enseñaba habilidades prácticas y académicas.
-
La educación se consideraba un asunto de importancia pública y estaba estrechamente relacionada con la política y la ciudadanía. Se creía que los niños debían ser educados en la moralidad y la ética, así como en las habilidades prácticas y académicas necesarias para la vida adulta. Los niños de familias más ricas a menudo tenían tutores privados, mientras que los niños de familias más pobres recibían educación en escuelas públicas.
-
En la antigua Roma, el concepto del niño se centraba en la importancia de la familia y la continuidad de la línea de sangre. La educación se enfocaba en el desarrollo de habilidades prácticas y técnicas, y aunque los niños tenían un estatus social más elevado que en la antigua Grecia, no tenían derechos legales hasta la edad adulta y estaban bajo la autoridad de su padre. También se permitía la exposición de los niños.
-
Los principios de la educación del niño en la antigua Roma se centraban en el desarrollo de habilidades prácticas y técnicas, y se dividían en tres etapas. Además de la educación formal, se consideraba importante la educación en el hogar sobre valores y virtudes, así como la disciplina y el respeto a la autoridad.
-
En la panorámica medieval del cristianismo, la infancia se consideraba un período de inocencia y pureza, y se valoraba la humildad y la obediencia de los niños. La educación se centraba en la enseñanza de la religión y los valores cristianos, y se consideraba importante la disciplina y la corrección de los niños. También se creía que los niños eran vulnerables al pecado y al mal, y se llevaban a cabo ceremonias para protegerlos.
-
Tanto en el mundo medieval islámico como en el judío, la infancia se consideraba un período importante de la vida y se enfatizaba en la educación y formación de los niños. La educación se basaba en la enseñanza religiosa y se valoraba el desarrollo de habilidades prácticas y artísticas en el caso islámico, mientras que en el caso judío se enfatizaba la importancia de la educación en el hogar y en la comunidad y el desarrollo de virtudes éticas y morales.
-
Durante la Edad Moderna, la infancia comenzó a ser vista como una etapa única y separada de la vida, y se reconocía la importancia de una educación adecuada para los niños. Las tendencias educativas se centraron en el desarrollo de habilidades y conocimientos prácticos, así como en la enseñanza de valores y virtudes.