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Una vez nacido, el niño se convierten el padre de su madre y su padre; sin que se tenga en cuenta edad ni sexo. (hecho anteriormente cotidiano)
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Los padres empezaron a aceptar al hijo como poseedor de un alma. Los daban en adopción, los entregaban a las amas de cría, los daban de criados, rehenes, etc.
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En la alta edad media no existía concepto de infancia. "El arte medieval del siglo desconocía la infancia o no intentaba representarla".
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Se consideraba que el niño cuando entraba en la vida afectiva de sus padres seguía siendo un recipiente de proyecciones peligrosas, entonces, la tarea de éstos era moldearlos.
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La familia se ha convertido en un lugar de afecto necesario entre esposos y entre padres e hijos, lo que antes no era. Este afecto se manifiesta principalmente a través de la importancia que se da, en adelante, a la educación.
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El niño ya no estaba tan lleno de proyecciones peligrosas. Ya era criado por sus padres, amamantado por su madre. Los padres se aroximaban mas, trataban de controlar su mente.
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Los padres se preocupaban mas por formar a sus hijos, guiarles por el buen camino y enseñarles a adaptarse. Veían a los niños como la criatura mas preciosa, la mas rica en promesas y en futuro.
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Se caracterizó por su preocupación especial hacia los niños. "El niño sabe mejor que el padre lo que necesita en cada etapa de su vida e implica la plena participación de ambos padres. El niño no recibe golpes, sino disculpas, se toleran las regresiones".
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La reflexión en torno a todas las concepciones de infancia anteriormente destacadas es que éstas no han sido estables, y todas varian segun el momento y las condiciones históricas y sociales de las distintas épocas. Según la investigación de Zoila Santiago, los niños son parte fundamental para el estado y la sociedad en general; se les ha asignado un papel social dotado de un significado socio-cultural que no ha sido homogeneo, sino que ha cambiado a través del tiempo.