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La relación padres - hijo estaba teñida por la desinformación y superstición propia de la época, resultante en miedo. No saben como satisfacer las necesidades del niño por lo que el abandono y el asesinato eran frecuente
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Los padres resolvían su ansiedad frente al cuidado de los niños matándolos.
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Los niños eran entregados a otras familias para servir como criados, se consideraban malvados. También sufrían "accidentes" al encontrarse sin vigilancia por mucho tiempo, aunque fuera sin intención deliberada de causarles daño
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abandonar a los niños era la forma de los padres de escapar de las proyecciones que ponían en estos.
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El maltrato hacia los niños se mantuvo constante
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Los hijos de una familia podían ser dados a otra como siervos o rehenes.
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enviados por sus familias a cumplir labores domésticas y servir en otras casas durante gran parte de su juventud
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el abandono se podía manifestar sin separarse físicamente del niño, el cual podía ser mantenido en la casa familiar siendo completamente ignorado.
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los niños ingresan a la vida afectiva de los padres, pero aun reciben proyecciones negativas de los mismos
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contradicciones en la relación padres hijo, los niños aun son recipientes de proyecciones peligrosas.
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era normal enviar el niño a un monasterio o convento para deshacerse de él.
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se sientan las bases para una relación de empatía entre padres e hijos. Se cuida al niño mediante el control de su mente y ser.
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se inentaba por numerosos medios eliminar las conductas que los padres consideraban inapropiadas
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El niño era obligado a obedecer a través del uso de las medidas necesarias, aunque fuera maltrato físico como el caso de los azotes
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No buscan doblegar su voluntad sino formarlos, ayudar a su adaptación. Este modelo es de extrema importancia en el debate de la crianza.
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Al disminuir aun más las proyecciones negativas, la crianza estaba orientada a educar al niño y llevarlo por el buen camino
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se acepta que los niños saben mejor que los padres cuales son sus necesidades y deseos, los padres colaboran en el proceso de crecimiento y formación del niño mas no le imponen ni prohiben conductas
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El interés en el niño pasa a ser algo permanente, no sólo ocasional, y es compartido por ambos padres.
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requiere una enorme cantidad de tiempo, diálogo, esfuerzo y energía por parte de los padres, deben estar a servicio del niño y no al contrario.
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Se entiende que los pocos niños criados bajo este modelo demuestran mayor confianza en sí mismos, amor propio y nunca están deprimidos.