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En esta época, el derecho a la vida de cada niño era prácticamente decisión de sus padres, ya que estos los consideraban seres malévolos que no debían vivir y si vivían, el odio de sus progenitores influía en su vida de una manera muy profunda. Los padres solían resolver sus ansiedades matándolos o agrediéndolos fuertemente. -
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Durante esta etapa, se acepta que los niños tienen un alma, pero aún eran considerados como seres llenos de maldad, y es por esto que ya no los asesinaban, sino que recurrían al abandono. Los vendían como criados, los internaban en monasterios, los daban en adopción o los dejaban desprotegidos completamente, a su suerte. -
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En este periodo, dada la expansión de la imagen de la Virgen y el niño Jesús, el niño entra en la vida afectiva de sus padres y ellos empiezan a preocuparse por su educación, pero seguían teniendo la percepción de que eran peligrosos y es por esto que era necesario darles forma como a la arcilla, evitando comportamientos inadecuados. -
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Durante esta época, la imagen del niño como ser malévolo disminuye y sus padres se acercan más a él, con el fin de controlarlos y los hacían obedecer mediante amenazas y acusaciones. Asimismo, nace la pediatría y se reduce la tasa de mortalidad en niños. -
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En esta etapa, la crianza y la educación de los niños continuó transformándose, ya no se trataba de moldearlos, sino en ser una guía para ellos. Además, por primera vez el padre es partícipe en la educación del niño y a veces en su crianza. -
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Al niño ya no se le golpea ni se le castiga y ambos padres están involucrados en la crianza y formación de sus hijos, ayudándolos a crecer en un entorno que beneficie su desarrollo integral. -