Gamonal

Conflicto Gamonal (Pablo Segura Gaya)

  • Actores principales

    Actores principales
    Uno de los actores principales del conflicto es el empresario Antonio Miguel Méndez Pozo (aparte del ya mencionado alcalde), una persona que controlaba el negocio de la construcción en muchos puntos de Castilla y León, incluido Burgos, y que se entrometió en este conflicto, siendo recriminado directamente por los vecinos de Gamonal. Además, tiene un largo historial de relaciones con partidos políticos y corrupción, habiendo sido condenado a 7 años de prisión.
  • Contexto

    Contexto
    Gamonal es el barrio más habitado de Burgos, siendo la inmensa mayoría de habitantes de clase obrera. Por ello, los vecinos consideraron que la construcción de un Bulevar en su barrio era absurdo, ya que esta iba a requerir un gran gasto, iba a quitar muchas plazas de aparcamiento, y sobre todo, el nivel de vida en el barrio era bastante pobre. El impulsor de estas construcciones, parte del alcalde, era un empresario relacionado con muchos casos polémicos y de corrupción.
  • Comienzo de las obras y reacción de los vecinos

    Comienzo de las obras y reacción de los vecinos
    El 9 de enero de 2014, el ayuntamiento de Burgos cortó el tráfico en la calle Victoria y rodeó el perímetro con vallas, comenzando así las obras del Bulevar, a lo que más de 100 vecinos de Gamonal respondieron manifestándose entre las calles San Bruno y Victoria en protesta contra la obra y cortaron las carreteras. Esta concentración duró dos horas y se disolvió de forma pacífica.
  • Movimiento de los vecinos

    Movimiento de los vecinos
    El día 10, los vecinos decidieron reunirse a la entrada de la obra para evitar el paso de la maquinaria. Como respuesta, la policía se presentó en el lugar e comenzó el desalojo de forma violenta hacia los vecinos, lo que provocó que se desplazaran a un lugar cercano. Allí permanecieron durante horas hasta que comenzaron a lanzar piedras, por lo que la policía respondió con cargas, lo cual provocó numerosos actos vandálicos.
  • Continuación de las protestas

    Continuación de las protestas
    El día 11 por la tarde se produjo una manifestación de mas de 1000 personas reclamando la libertad de los detenidos, quedando finalmente un grupo de 200 personas que empezó a repetir los actos vandálicos como quema de contenedores y desperfectos de mobiliario publico, lo que provocó 23 detenidos y 12 heridos por parte de la policía.
  • Aumento de los manifestantes

    Aumento de los manifestantes
    La tarde del 12 de enero se inició otra marcha a la que esta vez concurrieron 3500 personas, por las cuales, una vez más, a la vuelta al punto de partida, se sucedieron una serie de actos vandálicos como tumbar el vallado de la obra, el incendio de varios contenedores e importantes daños en una sucursal del banco Santander, aunque esta vez la policía se abstuvo de intervenir.
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    Sentada vecinal y comienzo del diálogo

    El 13 de enero se convocó una sentada para que no avanzaran las máquinas a lo largo de toda la jornada. El Partido Castellano recriminó la incapacidad del PP para solucionar el conflicto y solicitó la dimisión del alcalde, ya que este ni se sentó a negociar con los vecinos. Más tarde, el ayuntamiento anunció la apertura de un proceso de diálogo y la paralización temporal de las obras, pero los vecinos no cesaron en sus protestas y alegaron que se harían de forma indefinida.
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    Resolución del conflicto

    Los días 15 y 16 los vecinos decidieron seguir manifestándose. Y el día 17 se celebró un pleno extraordinario en el que se rechazó definitivamente por parte de todos los partidos menos el PP la realización de la obra, a lo que le siguió una manifestación de 2000 personas en el ayuntamiento. Por la tarde, Javier Lacalle confirmó en rueda de prensa la suspensión de las obras en la calle Victoria, en un intento de mantener la paz social en la ciudad.
  • Reacciones

    Reacciones
    Tras el conflicto, se sucedieron manifestaciones en diversas ciudades de España en apoyo a los vecinos de Gamonal, a lo que personajes como el Ministro de interior, Jorge Fernández Díaz, la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva respondieron afirmando que las protestas en otras ciudades eran una coartada para justificar la violencia de grupos anarquistas y antisistema, condenando así el vandalismo que se produjo durante esos días.