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Conflicto Gamonal

  • Contexto

    Contexto
    El barrio del Gamonal es el barrio más poblado de Burgos, en el cual su mayoría de habitantes son de clase obrera. Después de que el ayuntamiento decidiera construir un bulevar en uno de los ejes de la ciudad, los vecinos del Gamonal se vieron indignados y perjudicados, ya que veían la obra injustificada e innecesaria. Además, también se decidió remover plazas de aparcamiento gratuitas por plazas de aparcamiento de pago, alimentando aún más el enfado de los vecinos.
  • Diferentes actores en el conflicto

    Diferentes actores en el conflicto
    El principal actor, obviamente, es el alcalde Javier Lacalle, perteneciente al PP, y es bastante criticado por no escuchar la opinión de sus vecinos. Antonio Miguel Méndez Pozo es el empresario que encabeza el proyecto, por lo que tiene mucha importancia. Este empresario ha estado implicado en muchos casos de corrupción, e incluso fue encarcelado siete años por un delito de falsedad documental. También, Méndez Pozo es el propietario de uno de los periódicos provinciales, el Diario de Burgos.
  • Comienzo de las obras

    Comienzo de las obras
    Exactamente el 9 de enero de 2014 se cortó el tráfico en la calle en la que se iban a realizar las obras y también fue vallada perimetralmente la zona. A este inicio de las obras, alrededor de 100 vecinos salieron a las calles a cortar el tráfico, como señal de protesta contra la construcción del bulevar. Aclarar que este primer envite de los vecinos fue resuelto de forma pacífica
  • Respuesta organizada de los vecinos

    Respuesta organizada de los vecinos
    Justamente un día después del comienzo de las obras, cuando los operarios de trabajo terminaron su jornada, un grupo de vecinos se reunió en la entrada de la obra para impedir el paso de la maquinaria. Esto provocó la aparición de la policía, que desalojó el lugar de forma violenta, lo cual provocó que los protestantes se desplazaran a otra zona. Permanecieron vigilados y calmados hasta que a las 10 de la noche comenzaron a lanzar piedras, lo que provocó que la policía cargara y más vandalismo.
  • Más vecinos se reivindican

    Más vecinos se reivindican
    Como respuesta a las cargas y detenciones de la noche del 10 de enero, al día siguiente por la tarde se produjo una gran manifestación con más de 1000 personas, reclamando la libertad de los detenidos. Tras la finalización de la manifestación, quedó un grupo de 200 vecinos que comenzaron otra vez con actos vandálicos, como quema de contenedores, y terminó con 23 detenidos y 12 heridos por parte de los antidisturbios.
  • Gran crecimiento del número de manifestantes

    Gran crecimiento del número de manifestantes
    El día siguiente, se concentraron unas 3500 personas para hacer una marcha hacia la sede del grupo Pomecal desde la zona de las obras, y al llegar al punto de partida comenzaron actos vandálicos de nuevo, tirando vallas, moviendo contenedores e incluso haciendo notables daños en un banco Santander. A pesar del gran destrozo, los cuerpos de seguridad no intervinieron.
  • Gran sentada colectiva

    Gran sentada colectiva
    El 13 de enero, los vecinos decidieron convocar una sentada a partir de las 6:30 de la mañana, para así impedir el paso de la maquinaria hacia las obras. Cabe destacar que el PCAS, el partido castellano, recriminó la incapacidad del PP para intentar solucionar el conflicto y por lo tanto pidieron la dimisión del alcalde Javier Lacalle, ya que no había intentado ni negociar con los manifestantes
  • Refuerzos policiales y comienzo del proceso de diálogo

    Refuerzos policiales y comienzo del proceso de diálogo
    El 14 de enero, viendo que los disturbios no paraban, se envió a Burgos un grupo proveniente de Madrid de la Unidad de Intervención Policial, compuesto por 50 policías antidisturbios, elevando el número a un total de 200 policías. El ayuntamiento anunció la apertura del proceso de diálogo y la paralización temporal de las obras. Esto no frenó las protestas de los vecinos ya que no confiaban nada en el alcalde.
  • Desconfianza en el alcalde

    Desconfianza en el alcalde
    Tras el anuncio del alcalde, el 15 de enero volvieron a concentrarse los vecinos por la mañana temprano, ya que no se fiaban de las declaraciones del alcalde.
  • La calma se apodera de los vecinos

    La calma se apodera de los vecinos
    El día 16 de enero los vecinos dejaron de acudir por la mañana a manifestarse, aunque siguieron yendo por la tarde y se prepararon para acudir al día siguiente al centro de Burgos, para debatir el futuro de la obra.
  • Resolución del conflicto

    Resolución del conflicto
    Finalmente, el 17 de enero se celebró un pleno extraordinario en el cual se rechazó definitivamente por parte de todos los partidos políticos, excepto el PP, la realización de la obra, a lo que también siguió por la tarde una manifestación de 2000 personas en el ayuntamiento. Esa misma tarde, Lacalle anunció oficialmente en una rueda de prensa la cancelación de las obras.
  • Declaraciones de la policía

    El 19 de enero, dos días después de la paralización de las obras, la policía de Burgos consideró que las manifestaciones no iban con fines revolucionarios y declararon además que la mayoría de actos violentos fueron por parte del colectivo anarquista y que los vecinos querían impedir estos actos vandálicos.
  • Reacciones de otras fuerzas políticas

    Reacciones de otras fuerzas políticas
    El 20 de enero, María Dolores de Cospedal sugirió que el motivo de las protestas no era la obra, sino otro diferente. También el alcalde de Valladolid dijo que la paralización fue equivocada ya que suponía ceder ante los violentos. Por último, el ministro de interior añadió una clara condena al vandalismo que se produjo durante las manifestaciones.
  • Apoyo a los vecinos del Gamonal

    Apoyo a los vecinos del Gamonal
    Ya sucedido el conflicto en el Gamonal, hubo un gran número de manifestaciones en diferentes ciudades españolas apoyando a los vecinos del Gamonal, a lo que, otra vez, el ministro de interior respondió afirmando que la repetición de las protestas en otras ciudades era una coartada para justificar el vandalismo de los antisistema.