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Tras la dictadura de Primo de Rivera, con Dámaso Berenguer en el poder, las fuerzas políticas de la izquierda (constitucionalistas, republicanos, catalanistas
y socialistas) se organizan mediante el Pacto de San Sebastián para conseguir proclamar la Segunda República en España. Finalmente, Aznar convocó elecciones en 1931 y la república, que aunque obtuvo menos diputados ganó las elecciones en las capitales de provincia, se proclamó el 14 de abril de ese año. -
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El 28 de junio de 1931 Alcalá-Zamora convocó elecciones para elegir las Cortes que posteriormente redactaron la Constitución del 31. Esta establecía una nueva y radical división de poderes, además de la ruptura de la relación Iglesia-Estado. Además, establecía a España como un Estado Integral compatible con la autonomía de las regiones y municipios. Por último, establecía una lista de derechos y deberes entre los que se encontraban el matrimonio civil, el sufragio femenino y la libertad de culto
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La oposición del bienio reformista estuvo presente tanto desde la izquierda como desde la derecha. Los partidos derechistas se reagruparon y en agosto de 1932 el general Sanjurjo encabezó un golpe de estado en Sevilla. denominado la Sanjurjada. Este fracasó y Sanjurjo fue detenido y encarcelado. La derecha optó entonces por formar coaliciones electorales como la CEDA y la Falange Española de la JONS.
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El bienio reformista encontró oposición también desde la izquierda. Los anarquistas, liderados por la CNT, proclamaron el comunismo libertario en varias comarcas, produciéndose los incidentes más graves es Castilblanco, Arnedo y sobre todo en Casas Viejas. Allí, el cuerpo nacional republicano organizó una matanza. La prensa, especialmente la anarquista y la de derechas, utilizó este hecho para desprestigiar a Azaña.
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Las nuevas reformas del Gobierno del Frente Popular fueron recibidas por la derecha con absoluto rechazo y estos, como respuesta, organizaron luchas callejeras, provocaciones y asesinatos entre grupos radicales. José Calvo Sotelo, un dirigente monárquico, fue víctima de un asesinato a manos de un grupo de izquierdistas como respuesta al asesinato del teniente Castillo. La muerte de Calvo Sotelo fue la chispa que terminó de encender la mecha del golpe de Estado que dio origen a la Guerra Civil.