Marilyn Monroe

  • Niágara

    Niágara
    'Niágara', donde su papel de mujer fatal convertía a las famosas cataratas en el único fenómeno comparable, por su capacidad de arrastrar y devorar al hombre. Henry Hathaway se convirtió este filme de cine negro, con canción incluida, en su perfecta carta de presentación.
  • Los caballeros las prefieren rubias

    Los caballeros las prefieren rubias
    Apuntadas sus habilidades para el musical, Howard Hawks vio enseguida el diamante en bruto que se escondía tras esa rubia platino de mirada polivalente y decidió explotarlo en una declaración de principios en forma de canción-leyenda: 'Diamonds are Girl's Best Friends'.
  • Cómo casarse con un millonario

    Cómo casarse con un millonario
    Marilyn Monroe consiguió otro éxito esta vez flanqueada por dos bellezas muy distintas a la suya, Betty Grable y Lauren Bacall, aunque esta cinta que empezó a forjar la imagen de la que luego Marilyn se pasó la vida entera intentado huir: la bomba sexual sin cerebro.
  • Bus Stop

    Bus Stop
    Primer intento de Marilyn Monroe por demostrar que era una actriz con habilidades dramáticas, 'Bus Stop', de Joshua Logan, exploraba por primera vez su acentuado potencial melancólico como cantante de saloon. Sacrificó su rubio platino para oscurecerlo un poco hacia el pelirrojo, aunque explotó su sexualidad con unos vestidos
  • El príncipe y la corista

    El príncipe y la corista
    Una Marilyn deseosa de prestigio más allá de su imagen de 'sex symbol' y en plena obsesión por el método de Lee Strasberg se trasladó al Reino Unido para rodar con sir Laurence Olivier esta comedia de vodevil, experiencia que inspiró la deliciosa película del año pasado Mi semana con Marilyn. La actriz fue lo mejor de un filme y demostró que, con su espontaneidad nada pretenciosa, llegaba más lejos que muchos intelectualoides.
  • Con faldas y a lo loco

    Con faldas y a lo loco
    Debe tener un motorcito o algo así», decía Jack Lemmon al ver cómo se movía Surgar Kane, o lo que es lo mismo Marilyn Monroe, antes de subirse al tren de aquella banda de hot en la que tocaba el oukelele en plena Ley Seca y con el que ganaría, por fin, el Globo de Oro. Con faldas y a lo loco es la mejor comedia de Marilyn, aunque la actriz convirtió el rodaje en tal infierno haría decir a Billy Wilder al finalizarlo: «Por primera vez puedo mirar de nuevo a mi esposa sin que me entren ganas de pe
  • El multimillonario

    El multimillonario
    Marilyn Monroe se reconcilia con el romanticismo más facilón y con el acento francés de la mano del director de actrices, George Cukor, y a ritmo de canciones más acorde con los nuevos tiempos como 'My heart belongs to daddy'. Con un aspecto más moderno y al lado de Tony Randall e Yves Montand, la banda sonora estuvo por encima del guión, pero la película funcionó estupendamente.
  • Vidas rebeldes

    Vidas rebeldes
    «No sé adónde pertenezco», decía Marilyn Monroe en Vidas rebeldes, la más sutil, dramática, amarga y crespuscular de sus interpretaciones en un papel escrito para ella por Arthur Miller en un filme que acabó convirtiéndose en maldito: Clark Gable falleció antes del estreno, para Monroe sería su último filme y Montgomery Clift rodaría solo tres películas más. Para desesperación de John Huston, las megalomanías y depresiones de todos emergieron durante el rodaje de esta historia metafórica de alma
  • Something's got to give

    Something's got to give
    Nunca se terminó esta película dirigida por George Cukor, pero las escenas de Marilyn bañándose en una piscina pasaron igualmente a la historia y convirtieron su muerte en una pesadilla a la que era difícil de dar crédito, dado su esplendor físico. Una despedida en el mejor momento cuyos 34 minutos rodados fueron estrenados en 2001 a modo de pieza de coleccionista.