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Emil du Bois-Reymond realiza estudios sobre la excitabilidad muscular.
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Desarrollo de las primeras técnicas de evaluación muscular, principalmente a través de la palpación y observación clínica.
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Desarrolla el miógrafo para medir la actividad eléctrica muscular.
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Introducción de métodos más sistemáticos para la palpación y medición de la fuerza muscular, como el uso de dinamómetros manuales.
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Edgar Adrian y Keith Lucas desarrollan el electromiograma (EMG) para registrar la actividad eléctrica de los músculos.
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Introduce el concepto de "unidad motora" en la evaluación de la función muscular.
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Introducción de los primeros dinamómetros electrónicos, lo que permitió mediciones más precisas de la fuerza muscular.
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El fisioterapeuta sueco introduce el concepto de "test de función muscular" en la rehabilitación.
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Kendall y Kendall publican el libro "Músculos, Pruebas y Función", popularizando métodos de evaluación muscular clínica.
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Introduce el "Test de Fuerza Muscular Manual" (MMT), una evaluación subjetiva pero ampliamente utilizada.
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Enfoque en la evaluación no solo de la fuerza muscular, sino también de la flexibilidad y el equilibrio muscular.
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Hislop y Montgomery publican el libro "Valoración Clínica de la Función Muscular", que se convierte en una referencia clave en la evaluación muscular.
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Incorporación de tecnologías avanzadas, como la electromiografía (EMG) para evaluar la actividad eléctrica de los músculos durante la contracción.
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Enfoque creciente en la rehabilitación basada en la fuerza muscular y la evaluación funcional.
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Mayor integración de la electromiografía de superficie (sEMG) en la evaluación muscular.
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Mayor integración de la tecnología digital en las valoraciones musculares, incluyendo sistemas de análisis biomecánico y software especializado.
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Continuos avances en las técnicas de evaluación muscular, con un enfoque especial en la rehabilitación, personalización de programas de ejercicio y mediciones más precisas.