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Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén porque comieron del árbol del bien y del mal. Eva comió del fruto prohibido y se la dio a Adán. Al desobedecer, Dios los expulso del Edén desnudos.
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Caín y Abel eran los hijos de Adán y Eva. Abel le ofreció a Dios lo mejor de su rebaño y Caín los frutos de tierra. Dios aceptó lo que le dijo Abel pero no lo de Caín. Caín lleno de celos mató a su hermano. Dios le condenó a vivir en una vida nómada como castigo.
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Dios decidió hacer un gran diluvio para limpiar la tierra. Le pidió a Noé que construyera un arca para salvar a su familia y animales. Llovió durante 40 días y 40 noches, todo quedó inundado. Después de un tiempo, el arca se posó en el Monte Ararat. Dios hizo un pacto con Noé y prometió no destruir la tierra con otro diluvio, dejando el arco iris como señal de esa promesa.
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Después del Diluvio, toda la humanidad hablaba un solo idioma. En una llanura de Babilonia decidieron construir una torre alta que llegara al cielo, para hacerse famosos y no ser dispersados.
Dios, viendo su orgullo, confundió sus lenguas para que no pudieran entenderse entre ellos y los dispersó por toda la tierra. Se detuvo la construcción y el lugar fue llamado Babel, que significa "confusión". -
Dios le dijo a Abraham: “Vete de tu tierra y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una gran nación, te bendeciré y engrandeceré tu nombre; y serás bendición.” Abraham obedeció y salió de Ur hasta Canaán.
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Dios decidió destruir Sodoma y Gomorra por su maldad. Envió a dos ángeles para advertirle a Lot (sobrino de Abraham). Lot y su familia salieron de la ciudad pero recibieron la orden de no mirar para atrás. Dios hizo llover fuego y azufre, destruyendo las ciudades por completo. La esposa de Lot miró hacia atrás y se convirtió en una estatua de sal.
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Dios pone a prueba la fe de Abraham pidiéndole que sacrifique a su hijo Isaac. Abraham cuando está a punto de cumplir la orden, un ángel lo detiene y le ofrece un carnero, para que este no mate a su hijo.
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Jacob, huyendo de su hermano, se detuvo a dormir en Betel. Mientras dormía, tuvo un sueño en el que veía una escalera que iba desde la tierra hasta el cielo, y ángeles subían y bajaban por ella. En el sueño, Dios le habló y le prometió bendecirlo, darle la tierra a él y a sus descendientes, y estar siempre con él. Al despertar, Jacob dijo: "¡Ciertamente el Señor está en este lugar y yo no lo sabía!". Al lugar lo llamó Betel, que significa “Casa de Dios”.
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José, hijo de Jacob, provocaba la envidia a sus hermanos. Un día, cuando José fue al campo, los hermanos lo capturaron y lo arrojaron a una cisterna vacía. Más tarde, decidieron venderlo a una caravana de mercaderes por veinte piezas de plata. Los comerciantes lo llevaron a Egipto, donde se convertiría en una figura relevante.
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Al liberar a los israelitas de la esclavitud en Egipto, Dios guio a Moisés y al pueblo hacia la Tierra Prometida. Al llegar al Mar Rojo, el ejército del faraón los perseguía. Dios instruyó a Moisés a extender su bastón sobre el mar, y las aguas se dividieron, pasando los israelitas por la tierra. Cuando los egipcios los siguieron, Moisés volvió a regresar las aguas, ahogando a los perseguidores.
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Tres meses después de salir de Egipto, los israelitas llegaron al desierto del Sinaí. Dios llamó a Moisés y le entregó las tablas de piedra con los Diez Mandamientos. El pueblo impaciente por el regreso de Moisés construyó un becerro de oro y lo adoraron. Moisés al descender, lleno de ira rompió las tablas. Dios le mandó hacer dos tablas nuevas.
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Después de cruzar el rio Jordán, los israelitas, frente al liderazgo de Josué, rodearon la ciudad de Jericó. Dios instruyó a Josué a que se marcharan alrededor de la ciudad una vez al día durante seis días. El séptimo día, al sonar las trompetas y gritar el pueblo las murallas se derrumbaron y permitió la conquista de la ciudad.
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El rey David conquistó la ciudad de Jebús y la renombró Jerusalén, capital de Israel. Esta elección hizo que se unificara el pueblo. David trasladó el Arca de la Alianza a la ciudad. Bajo su liderazgo, Jerusalén se afirmó como una ciudad significativa en la historia de Israel.
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El templo de Salomón fue construido en Jerusalén sobre el año 957 a.C. como el primer templo dedicado al Dios de Israel. El rey Salomón que era el hijo de David, supervisó su edificación, durante siete años. El templo estaba hecho de madera de cedro y allí albergaba el Arca de la Alianza. Este templo fue centro espiritual para los judíos hasta su destrucción por los babilonios
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El rey Nabucodonosor II conquistó Jerusalén, destruyó el Templo de Salomón y expulsó a gran parte de la población judía a Babilonia. Este exilio duró unos 70 años. En el año 537 a.C. el rey persa Ciro el Grande conquistó Babilonia y permitió a los judíos regresar a su tierra.