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La Segunda República se proclamó el 14 de abril de 1931 tras el triunfo del partido Republicano en las elecciones municipales del 12 de abril de ese mismo año. Con la proclamación de la República se abolió la Monarquía y se nombró como presidente de la República a Manuel Azaña.
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El 9 de diciembre de 1931 se aprobó la Constitución de la República Española, la primera que reconocía el sufragio universal y el derecho de las mujeres a votar. El político y periodista Manuel Azaña fue nombrado presidente del gobierno y el abogado y jurista Niceto Alcalá-Zamora fue elegido presidente de la República. -
La segunda etapa de la república comenzó con las elecciones generales del 19 noviembre de 1933, en las que las mujeres pudieron votar por primera vez en España. Este periodo es conocido como el “bienio negro” o “bienio conservador”, ya que los partidos de derecha y centroderecha ganaron las elecciones y derrotaron a la izquierda. Algunos de ellos defendían la república, mientras que otros eran partidarios de recuperar la monarquía. -
El 16 de febrero de 1936 se celebraron de nuevo elecciones, las terceras convocadas durante la Segunda República y también las que más participación tuvieron: un 72,9% del censo acudió a las urnas. La victoria del Frente Popular fue ajustada, pero debido a la ley electoral la pequeña diferencia de votos se tradujo una mayoría absoluta de escaños en las Cortes. -
El 17 y 18 de julio de 1936, las tropas militares españolas que se encontraban en África se alzaron frente al gobierno de la Segunda República. Este golpe de estado tenía como objetivo deponer al gobierno progresista del Frente Popular. Fracasó, pero fue el detonante de la Guerra Civil (1936-1939).
El conflicto se alargó hasta 1939 y enfrentó a dos bandos: el bando nacional, Franco, y el bando republicano que defendía el gobierno democrático que los militares querían derrocar. -
Enfrentó a las Potencias del Eje (La Alemania nazi, el Reino de Italia y el Imperio de Japón) contra los Aliados (El Reino Unido, los Estados Unidos, la Tercera República Francesa y la Unión Soviética), causando un daño inolvidable para la memoria de la humanidad del Siglo XX