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El Cantar de Mío Cid es el único cantar de gesta español que se conserva prácticamente completo. Se calcula que se compuso a principios del siglo XIII y es anónimo. Narra las hazañas de un personaje histórico que vivió en el siglo XII, Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid. Este cantar está dividido en tres partes: Cantar del destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes. Se conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid y está firmado por el copista Per Abbat.
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Milagros de Nuestra Señora es una obra de Gonzalo de Berceo, el primer escritor castellano del que se tiene noticia, que trabajaba como administrador del monasterio de San Millán de la Cogolla. Esta obra es una compilación de veinticinco milagros de la Virgen María, escritos en castellano. Emplea la estrofa de cuadernavía, propia del mester de clerecía, que era el oficio propio de los clérigos y se oponía a la literatura que difundían los juglares.
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El libro de Buen Amor es una obra de Juan Ruiz, conocido como Arcipreste de Hita. Uno de los grandes atractivos de este libro es su ambigüedad. Tiene una finalidad didáctica y pretende enseñar que el verdadero amor es el que el hombre debe dirigir hacia Dios. Está compuesto por una autobiografía amorosa y ficticia, fábulas y cuentos. En el aparece un relato alegórico, la Batalla de don Carnal y doña Cuaresma. Contiene composiciones de carácter religioso y un comentario del Ars Amandi de Ovidio.
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El conde Lucanor es una obra de don Juan Manuel, que no es el verdadero creador de los cuentos, sino un recopilador de narraciones de muy diversas fuentes. Es una colección de 51 cuentos escritos con una finalidad didáctica. Todas las narraciones siguen la misma estructura.
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Es un poema escrito por Jorge Manrique en el que se expresa un sentimiento real y busca el consuelo en la escritura. El poema está compuesto por cuarenta estrofas, llamadas coplas, y se dividen en tres partes. Estas coplas combinan temas medievales y temas renacentistas. La estrofa utilizada recibe el nombre de copla de pie quebrado y está compuesta por 12 versos de 8 y 4 sílabas con rima consonante.
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La Celestina es una de las obras cumbre de la literatura española. Se trata de una novela escrita totalmente en forma dialogada. La Celestina se publicó como obra anónima, pero hoy nadie duda de la autoría de Fernando de Rojas. En esta historia de amor apasionado, Calisto se enamora de Melibea, pero ante el rechazo de esta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de esta vieja alcahueta el amor de Melibea. -
El Lazarillo de Tormes es la novela que abrió el camino a un género nuevo, la novela picaresca. Su publicación, en 1554, supuso un éxito inmediato. El Lazarillo apareció como una obra anónima. Es una narración autobiográfica escrita en forma de carta. Toda la novela sería una extensa carta que un Lázaro de Tormes ya adulto, escribe a alguien que le ha pedido explicaciones sobre su situación actual. Su protagonista es un antihéroe, un personaje que evoluciona a lo largo de toda la novela. -
La obra maestra de Cervantes consta de dos partes. La primera se publicó en 1605 (52 capítulos) y la segunda en 1615 (74 capítulos). El libro se divide en tres salidas, de las cuales las dos primeras pertenecen a la primera parte y la tercera salida pertenece a la segunda parte. Sus personajes son Don Quijote y Sancho Panza. La obra fue concebida como parodia burlesca de los libros de caballerías y defendía los ideales. Además, es considerada la primera novela moderna. -
Es una obra de Calderón de la Barca que se clasifica en los dramas filosóficos. Esta obra trata sobre la historia de Segismundo, al que su padre tiene encerrado en una torre desde el día de su nacimiento para impedir que se cumplan las predicciones de todos los astrólogos, según las cuales su hijo iba a sublevarse contra él. Pasado el tiempo, lo llevan al palacio, pero lo vuelven a dormir y despierta de nuevo en prisión. Al despertar, cree que todo ha sido un sueño.
