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Se formula un compromiso profesional para médicos: priorizar la salud del paciente, evitar el daño, guardar secreto y actuar con prudencia. Es el primer referente explícito de deberes profesionales. -
Se sistematizan normas de conducta basadas en rectitud, benevolencia y deber hacia la comunidad, aplicables al servicio público y los oficios. -
Se consolida la ética de la virtud: prudencia, justicia y templanza como base de la buena práctica orientada al bien común. -
Se integra la ética clásica con la doctrina cristiana: la acción profesional justa debe orientarse al bien común, con veracidad y respeto por la dignidad humana. -
Se formula la ética deontológica: obrar por deber conforme a principios universalizables, fundamento de muchos códigos profesionales modernos. -
Se publica un código nacional que estandariza deberes del médico: competencia, confidencialidad, honestidad y cooperación entre colegas. -
Se establecen cánones de ética: independencia, lealtad al cliente, confidencialidad, evitar conflictos de interés y conducta honorable ante tribunales. -
Se fijan requisitos para investigación con humanos: consentimiento informado, ausencia de coacción, balance riesgo–beneficio y derecho a retirarse. -
Se amplían estándares para ensayos clínicos: revisión por comités de ética, protocolos claros, primacía del bienestar del sujeto y transparencia. -
Se consolidan tres principios rectores para investigación biomédica: respeto por las personas, beneficencia y justicia. -
Se define la responsabilidad profesional en informática: evitar daños, proteger privacidad y seguridad, honestidad, competencia y consideración del impacto social del software. -
Se aprueba un marco global para IA: derechos humanos, no discriminación, explicabilidad, gobernanza, supervisión humana y sostenibilidad.