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En la época prehistórica la enfermedad se atribuía a espíritus malignos o demonios que invadían a las personas y plantas. Las plantas se usaban en rituales mágicos, como rodear cultivos con animales o prohibir a mujeres menstruantes acercarse al pepino (por creencia en el “mal de ojo”) -
(Mesopotamia): Enfermedades como samana y mehru en cebada y trigo se explicaban como castigos divinos. En la practica para curarlas, se realizaban ofrendas, sacrificios y conjuros a dioses agrícolas como Ninkilim o Tlaloc. -
(Hipócrates y Galeno): La salud dependía del equilibrio de los cuatro humores (sangre, flema, bilis amarilla y negra). En las plantas se decía que sufrían “indigestión, tumores e insomnio” cuando había exceso de bilis o flema. El tratamiento seguía la ley de los opuestos: sustancias frías y dulces contra enfermedades de la bilis -
En la edad media se creía que la conjunción de planetas (Saturno, Júpiter y Marte) había causado la peste negra. En agricultura: Los horóscopos agrícolas guiaban siembras y se atribuía la roya de la cebada a la influencia lunar. -
La enfermedad provenía de vapores pútridos y malos olores. En las plantas, Según textos bizantinos, la roya venía de los vapores de ríos y pantanos. En Irlanda se creyó que el “cólera de la papa” (tizón tardío) era causado por el humo de locomotoras o polució. Esto ocurrió en los siglos XVII hasta el XIX. -
Duhamel du Monceau aisló hongos del azafrán enfermo, demostrando su relación con la enfermedad. -
Prévost mostró que las esporas del hongo del trigo causaban la enfermedad al inocularlas. -
(Pasteur y Koch): Se demostró que microorganismos específicos causaban enfermedades.
Koch formuló sus postulados para probar causalidad en ántrax y tuberculosis. En plantas, esto permitió desarrollar una visión científica del origen de las infecciones -
Galeno (siglo II): Propuso la distinción entre causa inicial (frío, calor) y causa antecedente (predisposición del cuerpo). En fitopatología: Prévost y Harshberger diferenciaron entre causas directas (microorganismos) y causas predisponentes (condiciones del suelo, clima, constitución de la planta). Esto sentó bases del triángulo epidemiológico (hospedero, patógeno, ambiente).