-
Conocida como la Conferencia de Estocolmo, tuvo lugar del 5 al 16 de junio de 1972, por lo que tuvo una duración de 12 días. Durante ese tiempo, representantes de 113 países,
Esta fue la primera conferencia mundial sobre el medio ambiente, organizada por las Naciones Unidas. El evento marcó un punto de inflexión en la toma de conciencia global sobre los problemas medioambientales. -
Creada tras la conferencia de Estocolmo, ha sido fundamental en la promoción del desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente a nivel global. Su trabajo continúa siendo vital para enfrentar los desafíos ambientales contemporáneos, desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad. A través de sus iniciativas, busca involucrar a gobiernos, sociedad civil y comunidades en un esfuerzo conjunto por un futuro sostenible.
-
Definió el concepto de desarrollo sostenible y sentó las bases para futuras cumbres ambientales.
-
Es un hito en la cooperación internacional para abordar problemas ambientales. Su éxito demuestra que es posible lograr acuerdos globales efectivos para enfrentar desafíos ambientales críticos, como el agotamiento de la capa de ozono.
-
Se adoptaron documentos clave como la Agenda 21 y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). También se firmaron acuerdos sobre biodiversidad y desertificación.
-
En el marco de la CMNUCC, se comprometió a los países desarrollados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Entró en vigor en 2005.
-
Se establecieron los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), algunos relacionados con el medio ambiente, como el acceso a agua potable y la sostenibilid.
-
Dio seguimiento a la Agenda 21 y enfatizó la implementación de estrategias de desarrollo sostenible.
-
Representó un esfuerzo significativo por parte de la comunidad internacional para abordar problemas críticos como el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad global. Sin embargo, también evidenció las limitaciones en la capacidad del sistema internacional para realizar reformas profundas y efectivas. La cumbre fue un paso hacia adelante, pero dejó muchos retos pendientes que aún requieren atención continua.
-
Fue un momento crucial para revitalizar el compromiso internacional hacia el desarrollo sostenible y equitativo. Aunque se lograron avances significativos hacia algunos objetivos, también se reconocieron las desigualdades persistentes en su implementación. Posteriormente, en 2015, los ODM fueron reemplazados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ampliaron y actualizaron las metas para abordar desafíos globales más amplios hasta 2030.
-
Fue un momento clave para reflexionar sobre los logros alcanzados y los desafíos que quedaban por delante. Reforzó la importancia del compromiso internacional y la colaboración para abordar problemas globales complejos y sentó las bases para una transición hacia una nueva agenda de desarrollo más inclusiva y sostenible.
-
Evaluó los avances desde 1992 y promovió la economía verde. Fue clave para la transición hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
-
La cumbre se realizó en un momento crítico, ya que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) estaban a punto de expirar en 2015. La comunidad internacional buscaba un nuevo marco que abordara no solo la pobreza y el desarrollo, sino también la sostenibilidad ambiental y la equidad social.
-
Firmado en la COP21, comprometió a los países a limitar el aumento de la temperatura global a 1.5°C y reducir emisiones.
-
Movilizó compromisos nacionales más ambiciosos para frenar el cambio climático.
-
Se centró en la aceleración de la acción climática para cumplir con el Acuerdo de París.
-
Enfocada en la adaptación al cambio climático, la financiación climática y la creación de un fondo para pérdidas y daños en países vulnerables.
-
Planea abordar la revisión global de los compromisos climáticos y acelerar las transiciones hacia energías limpias.
-
Aborda el financiamiento climático, la resiliencia frente a impactos del cambio climático y la actualización de compromisos nacionales para limitar el calentamiento global. Sus prioridades incluyen garantizar recursos para países vulnerables, mejorar la adaptación climática y promover mercados de carbono más efectivos, consolidando acciones globales para mitigar la crisis climática.