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Baco joven y enfermo. Oleo sobre lienzo. Galería Borghese, Roma.
Posible autorretrato del autor que data de sus primeros años en Roma, siendo por tanto una de sus primeras obras. Actualmente se conserva en la Galería Borghese de Roma. Destaca por su naturalismo. La pose, sentado de lado y girando la cabeza hacia el espectador, transmite nostalgia y timidez. Se trata de un Caravaggio pálido y melancólico, quizás realmente enfermo, semidesnudo, vestido sólo con un ligero atuendo atado con un cordón que nos evoca el clasicismo. -
Period: to
Caravaggio, el maestro del tenebrismo; Timeline con mis 12 obras preferidas de Caravaggio, Pintor revolucionario, artista provocador, personaje inquieto de carácter pendenciero.Genio incomprendido, hombre atormentado...
Caravaggio es la raíz en la que se asienta el estilo barroco, e influiría (y todavía influye) en todo el arte posterior, de Velázquez al Scorsese de «Malas Calles».Sus características formas de pintar fueron, como todo lo revolucionario, en principio no entendido y después imitado. Sin idealismo, profetas y santos como gente real, sirviéndose de modelos de la calle.Capta la fuerza psicológica de los personajes, en sus rostros una intensa luz y envolviendo los fondos en tinieblas.El tenebrismo. -
Cabeza de Medusa. Oleo sobre lienzo. Galería de los Uffizi.
Caravaggio recurre, fiel a su estilo, a un rostro distorsionado por el dramatismo, con el cuello chorreante de sangre y las serpientes erizadas alrededor de un rostro que, como la poesía del inicio nos mostraba, todavía petrificaba la sensibilidad de aquéllos que se acercaban a contemplar la obra. -
David vencedor de Goliat. Óleo sobre lienzo. Museo del Prado Madrid.
Caravaggio representa a David cuando ya ha decapitado a Goliat, ata sus cabellos con una cuerda. Ambos protagonistas, situados en un primerísimo plano y ante un fondo oscuro, ocupan la práctica totalidad del espacio pictórico. David, de perfil, se inclina sobre Goliat,cuyo cuerpo, cabeza y mano están representados en un escorzo muy acusado. Caravaggio da a la iluminación un intenso carácter expresivo, es la técnica conocida como "tenebrismo", -
Cena de Emaús. Oleo sobre lienzo. National Gallery de Londres.
La escena de este óleo narra los primeros pasos de Cristo resucitado. Caravaggio ha utilizado una composición muy frecuente en la pintura veneciana, en especial de Tiziano, con Cristo en el centro, acompañado de un sirviente. Sin embargo, ha llenado la escena de sutiles indicativos de la divinidad y el misterio desvelado de la resurrección, que algunos coetáneos de Caravaggio criticaron por ser inapropiados. -
Vocación de San Mateo. Oleo sobre lienzo. Iglesia de San Luis de los Franceses de Roma.
Tras la figura de Cristo que acaba de penetrar en la taberna brilla un potente foco de luz. La luz ha entrado en las tinieblas con Cristo y rasga el espacio diagonalmente para ir a buscar a la sorprendida figura de Mateo. El rayo de luz reproduce el gesto de Cristo, alargando de manera magistral su alcance y simbolismo. Un compañero de Mateo, se obstina en no ver la llamada y cuenta con afán las monedas que acaban de recaudar. -
Crucifixión de San Pedro. Oleo sobre lienzo. Iglesia de Santa María del Popolo de Roma.
El óleo aparece en alto, sobre nuestras cabezas, a tamaño natural y emergiendo con gran potencia del fondo en semipenumbra de la capilla. Este ambiente dota de gran fuerza expresiva a los personajes de la escena, que se aparecen con presencia casi real. San Pedro fue martirizado mediante la crucifixión, pero el apóstol solicitó a sus verdugos que no le dieran martirio como a Cristo, puesto que no creía merecer ese honor. Es por ello que los verdugos le han crucificado al revés. -
La Incredulidad de Santo Tomás. Oleo sobre lienzo.Palacio de Sanssouci, Potsdam
La obra nos muestra el momento en que Cristo Resucitado se ha aparecido a sus discípulos, pero Tomás aún no cree en su identidad, por lo que Cristo mete uno de sus dedos en la llaga del costado. Caravaggio ha ejecutado una composición que converge completamente en el punto de la llaga con el dedo metido, de tal modo que la atención de los personajes del lienzo y la de los espectadores esta allí. El habitual naturalismo descarnado de Caravaggio se vuelve aquí casi de sentido científico: -
Prendimiento de Cristo. Óleo sobre lienzo. Galería Nacional de Irlanda, Dublín,
El tema narra la detención de Cristo tras la noche de oración en el Huerto de los Olivos. El punto central de la acción se encuentra en los dos rostros de Jesús y Judas, unidos por el beso de la traición. Cristo está pálido, con los ojos caídos y las manos juntas, consciente del destino que le aguarda. Judas resulta inquietante: abraza al maestro de manera artificiosa, sus brazos parecen demasiado cortos, y su mirada está absorta, sin atreverse a mirar al rostro del delatado. -
Sacrificio de Isaac.Óleo sobre lienzo. Galería de los Uffizi.
Este Isaac que muestra Caravaggio grita con angustia y terror sin ninguna disposición a ser llevado al altar. Abraham, pues, ha tenido que doblegar la resistencia de su hijo, sujetándolo y aplastándolo contra la piedra. Este sublime momento de duda es aprovechado por el ángel para detener al padre, y es el momento que prodigiosamente capta el pintor, concentrando en escasos segundos todos los sentimientos que agitan a los personajes: miedo, duda, fe. -
San Jerónimo. Oleo sobre lienzo. Monasterio de Montserrat. Barcelona.
Caravaggio pintó muchas variaciones de sus composiciones más famosas. En este San Jerónimo, emula la composición del San Jerónimo escribiendo, de mayor tamaño, que se encuentra en la Galería Borghese. El parecido no se limita al modelo, sino a la posición y los elementos del lienzo. Tan sólo ha variado el momento de captar la intimidad del anciano, al que pinta en recogimiento y oración, con los brazos recogidos sobre sí mismo y una expresión de dolorosa meditación en el rostro lleno de arrugas. -
Muerte de la Virgen. Óleo sobre lienzo. Museo Nacional del Louvre, París.
La obra fue la más escandalosa de la carrera de Caravaggio, se decía que Caravaggio había tomado como modelo el cadáver de una mujer ahogada en el Tíber. Caravaggio pintó una mujer casi flotando sobre el lecho de muerte, cabello desordenado, vientre hinchado y la piel verdosa, sin el aura celestial de las figuras sagradas. Los discípulos se agrupan en corrillos llorando. Caravaggio realizó un poético retrato de la muerte, los seres queridos de la difunta apenas pueden reaccionar por su pérdida. -
David con la cabeza de Goliath. Óleo sobre lienzo. Galería Borghese Roma.
Meses antes de su muerte, exiliado de Roma, pintó este David con la cabeza de Goliat, se considera tradicionalmente la última que realizó. Se autorretrata con el rostro maltratado, en la cabeza cortada de Goliat. Es una humillación de Caravaggio ante la autoridad, suplica el perdón, para poner fin a su destierro. El lienzo es impactante. La cabeza cortada no parece viva ni muerta y la idea de autorretratarse como un muerto es ciertamente inquietante, su intención no es morbosa sino diplomática.
