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El Congreso colombiano expide la primera ley de concesiones ferrocarrileras otorgadas a los cantones de Panamá y Portobello para desarrollar un ferrocarril que uniera los océanos Atlántico y Pacífico. -
Se construye el tramo de ferrocarril para unir los océanos Atlántico y Pacífico, financiado por capital privado norteamericano.
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Se inician varios trayectos ferroviarios por iniciativa del gobierno, como los ferrocarriles del Cauca, de Antioquia, del Norte, Puerto Wilches, de Santa Marta, del Sur y especialmente el de Girardot, pero la mayoría sufren contratos fallidos, pleitos, obras destruidas, financiaciones onerosas, errores técnicos, tardanzas inexplicables, corrupción, ingenuidad de los negociadores y vacíos jurídicos.
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Se inicia un proceso de transformación organizacional que incluye la liquidación de los FNC y la propuesta de un modelo mixto, en el cual el Estado administra la infraestructura ferroviaria y el sector privado asume la operación de los equipos de transporte con libre acceso a la infraestructura férrea. Se crean tres entidades: la STF S.A., el Fondo Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia y (FERROVIAS).
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Durante el periodo de 1991 a 1995 se aprobaron inversiones significativas para rehabilitar, modernizar y mejorar el servicio de transporte férreo en Colombia. Aparentemente, estos proyectos no se ejecutaron adecuadamente debido a una mala planificación y gestión, lo que finalmente llevó al deterioro y expiración del sistema en cuestión.
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Se presenta el proyecto Sistema Ferroviario Central, que incluye una línea de 1.045 km y se estima la demanda potencial en más de dos millones de toneladas. La mayor parte de la inversión será asumida por el gobierno nacional, mientras que el concesionario se hará cargo del equipo rodante y los gastos operacionales. Se estima que el operador seleccionado compartirá utilidades con el gobierno una vez que los ingresos superen los límites establecidos por el contrato.
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Se entrega la concesión del proyecto Sistema Ferroviario Central a la sociedad privada Ferrocarril Central Andino S.A., filial colombiana de la empresa peruana Ferrocarril Central Andino S.A., que se encargará de la construcción, mantenimiento, operación y explotación comercial de la línea de 1.045 kilómetros que deberá contar con más de 300 vagones y 16 locomotoras