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Una noche, mis papás se conocieron en una boda de un amigo en común. Desde ese entonces comenzaron a salir y pasar tiempo juntos
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Nací sin complicaciones a las 9:15 de la mañana
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Tuve una operación en la cual intentaron corregir mi estrabismo, no hace falta decir que no fueron muy exitosos.
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En un día muy lluvioso, mis papás se casaron y pudieron tener un día muy divertido.
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Entré al jardín de niños y pude convivir activamente con una pequeña cantidad de niños. Cómo siempre fuí muy apegado a mi mamá, ella comúnmente me acompañaba.
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Entré a la escuela primaria Año de Juárez en mi comunidad La Nogalera. Tuve un buen rendimiento escolar.
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Descubrí las culturas de mis país más a fondo y comenzó mi amor por Egipto. La manera en la que se completaban las sociedades antiguas y contemporáneas me cautivaba.
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La música clásica se convirtió en una parte esencial de mi vida. Me volví aficionado y encontré una especie de compañía en ella en tiempos no tan fáciles. Especialmente en la música de Chopin.
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Entré a la escuela secundaria técnica no.28 de la localidad de Suchitlan. Aunque mi rendimiento escolar fue un fracaso, fue una de las mejores épocas de mi vida pues me divertí mucho con mis compañeros cercanos.
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Mi hermana nació y mi vida cambio por completo. Ya no fui más hijo único y tuve que aprender a adaptarme.
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Entré al bachillerato no.32 en la localidad de Suchitlan. Mi experiencia no fue la mejor y fue un periodo un tanto deprimente. Solo estudie 6 meses ahí.
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Mis espectativas eran muy bajas más todo fue mucho mejor de lo que creí. Pude relacionarme bien con mis compañeros y los profesores me motivaban demaciado a hacer nuevas cosas. El primer ano fue en pandemia.
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Debido a problemas en mi proceso de inscripción a la universidad de Colima, decidí tomarme un año sabático. Trabajar en mi tesina y estudiar para el examen del próximo año
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Comenzé a estudiar Relaciones internacionales, lo que me hace sentir muy orgulloso
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Fui a conocer a una persona muy especial para mí y pude obtener una nueva perspectiva de la sociedad y de la vida. Fueron días que jamás olvidaré, puesto que fue el primer viaje en el que tuve mayor autonomía.