-
El ejercito visigodo del rey Rodrigo fue derrotado por las tropas musulmanas dirigidas por Tariq. Esto supuso la desaparición del reino visigodo de Toledo, así como el inicio del dominio musulman de la península ibérica
-
Para el año 722, el ejercito musulmán ya había consolidado la conquista de casi toda la península ibérica. Al llegar a la cordillera cantábrica, Pelayo, con un reducido número de hombre lograron frenar su avance. Tras esto Covadonga adquirió un gran valor símbolico representando la resistencia cristiana y el inicio de la "reconquista".
-
-
Durante su reinado consolidó el Reino de Asturias. amplió sus dominios y aplicó la táctica de las "despoblaciones": trasladó a los cristianos al norte creando un espacio vacío en el valle del Duero, denominado desierto vacío del Duero que sirvió como frontera defensiva frente a Al-Ándalus.
-
Alfonso II el Casto fortaleció el Reino de Asturias en su reinado al hacer de Oviedo la capital y fomentar distintos proyectos prerrománicos. Su era fue crucial debido al hallazgo de la tumba del apóstol Santiago en Compostela, lo que transformó el reino en un centro espiritual y lo incorporó a la vida religiosa europea a través del Camino de Santiago.
-
El Condado de Castilla se formó a partir de una serie de territorios que estaban al borde del Reino de León (Lara, Burgos y Álava), con la finalidad de protegerse contra los musulmanes. La población tenía un carácter militar y autónomo.
Fernán González, el conde
Consiguió que el condado se transformara en hereditario, lo cual garantizó su independencia frente a León y señaló el comienzo de la autonomía futura del reino castellano. -
En el periodo de su reinado, Alfonso III el Magno extendió los límites del Reino de Asturias hasta llegar al río Duero,Simancas, Zamora y Toro. Su posición se fortaleció al establecer alianzas con los condados pirenaicos y Pamplona. Después de su fallecimiento, el reino se fragmentó entre sus descendientes y la sede política se movió a León, lo que constituyó el surgimiento del nuevo Reino de León, sucesor del asturiano.
-
Surgió cuando la monarquía se trasladó desde Asturias al centro de la Meseta. León se volvió la principal fuerza cristiana del siglo X bajo García I y sus sucesores, fomentando el crecimiento de ciudades como Zamora o Salamanca y la repoblación del valle del Duero. El reino conservó su relevancia a pesar de haber enfrentado conflictos internos con la nobleza y las invasiones de Almanzor. Además el Camino de Santiago hizo más fuertes sus lazos con Europa.
-
La victoria cristiana, bajo el reinado de Ramiro II, sobre el ejercito de Abderramán III supuso la consolidación de la hegemonía leonesa. Extendiendose así los territorios del reino hacia Galicia y el Duero.
-
Tras la muerte de Sancho III el Mayor de Navarra en 1035, su hijo Fernando I se convirtió en rey de Castilla. Luego, al casarse con Sancha de León, fusionó ambos reinos y reconoció a Castilla como un reino autónomo con Burgos como capital.
Castilla se extendió hacia el sur y tomó la ciudad de Toledo en 1085, durante los reinados de Alfonso VI y Fernando I. La asignación de fueros a las ciudades recién fundadas propició la repoblación y generó una sociedad más dinámica. -
Bajo el reinado de Alfonso VI, que había reunido León y Castilla, se produjo la toma de Toledo. Ciudad que se convirtió en un centro político y cultural. También se fundó la Escuela de Traductores, favoreciendo la transmisión de saberes entre cristianos, judíos y árabes.
-
Castilla estuvo amenazada por las invasiones almorávides y almohades a lo largo del siglo XII. La batalla de las Navas de Tolosa fue el punto crucial, ya que una coalición cristiana encabezada por Alfonso VIII de Castilla venció al ejército almohade. Esta victoria facilitó la expansión de Castilla hacia Andalucía. Para este punto la "reconquista" ya era imparable.
-
A parte de la unión definitiva entre Castilla y León, Fernando protagonizó una de las mayores expansiones con la conquista de Córdoba, en 1236, Jaén, en 1246 y Sevilla en 1248.
-
Castilla y León se fusionaron de manera definitiva en 1230, cuando Fernando III el Santo, que había heredado León de su madre y Castilla de su padre. Desde entonces, las dos coronas se mantuvieron unidas por la eternidad.