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Se empiezan a presentar los síntomas, como lo son: Dolor de garganta, tos seca, fiebre, fatiga, debilidad general en todo el cuerpo, entre otros.
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En el transcurso de estos 2 días, el virus se propaga hasta los pulmones por medio de las vías respiratorias, lo que puede ocasionar dificultad para respirar.
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Transcurridos 4 días, las membranas de los pulmones se inflaman y es muy difícil que funcionen correctamente. Si continua con dificultades para respirar, la persona tiene que ser llevada al hospital.
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Si los pulmones no están funcionando correctamente, es probable que el paciente tenga neumonía.
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Los pacientes que sufren peores reacciones, son llevados a la unidad de cuidados intensivos.
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Para este día, la fiebre ya debe de haber cesado.
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La persona ya puede respirar mejor. El tiempo estimado de recuperación es de dos semanas.
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Para esta fecha la persona ya debe estar recuperada totalmente.
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Un paciente que tenga una enfermedad grave, que sufra de alguna enfermedad mortal, el virus ataca con más fuerza, y el tiempo de recuperación se extiende de 3 a 6 semanas. Estas personas tienen poca probabilidad de recuperarse, lo que quiere decir que, mueren.