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Contribuciones al maestro
Tanto las redes pedagógicas como la Expedición se han convertido en formas novedosas de formación de maestros, por las acciones que en ellas se realizan, pero fundamentalmente por la comprensión que se tiene del maestro. -
Surgimiento de las comisiones pedagógicas en los 80’s
En lugar de ubicar al maestro como un administrador de planes de estudio, implementador de currículos, o ‘factor’ y ‘recurso’ en los planes de desarrollo, o en los intentos recientes de reformas educativas, se resalta la dimensión cultural y política de la pedagogía, se busca ampliar cada vez más la interrogación sobre la relación del maestro y de su práctica, con la cultura. -
Publicación de la revista Educación y cultura
En cierto modo, el magisterio logró su mayoría de edad con la normalización de la publicación de Educación y Cultura, como proyecto cultural de los maestros colombianos ha traducido la diversidad del pensamiento pedagógico, este acontecimiento marca quizás el giro político-pedagógico más significativo en los últimos cincuenta años en la historia de la educación en Colombia, afirma Jorge Gantiva. -
La realización del CONGRESO PEDAGÓGICO NACIONAL
El Congreso Pedagógico Nacional, fue el momento cumbre del Movimiento pedagógico, en el cual se dieron cita y se hicieron visibles las más variadas experiencias que se venían realizando hasta ese momento en el campo de la educación, la pedagogía y la didáctica, que procuraban la conquista de una subjetividad en lo pedagógico y en lo público. -
Nueva constitución política
Sin olvidar que en la elaboración de la nueva constitución de 1991 participaron dos insignes educadores Germán Toro y Abel Rodriguez, el movimiento pedagógico posibilitó la construcción de un “suelo de saber” sobre la pedagogía, el maestro y las instituciones que sirvió de referente para la concertación de la Ley General de Educación (ley 115 de 1994) expedida a la luz de la nueva constitución nacional. -
Movimiento pedagógico
Las diversas formas organizativas surgidas del Movimiento Pedagógico generan procesos de autoformación y de formación con otros educadores. Además, Bogotá logra constituir el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico –IDEP–, cuyas políticas recogen la experiencia del antiguo DIE-CEP y los propósitos del Movimiento Pedagógico.