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Los primeros sistemas computacionales fueron utilizados para tareas muy específicas como el procesamiento de datos numéricos en grandes empresas. Sin embargo, su costo elevado limitaba su uso generalizado.
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Introducción de los mainframes y el uso de software de contabilidad y nóminas.
Las grandes empresas comenzaron a digitalizar el procesamiento de datos contables, lo que permitió una gestión más eficiente de la información financiera y organizacional. -
Desarrollo de bases de datos y sistemas de gestión de bases de datos (DBMS).
Las empresas comenzaron a almacenar y gestionar grandes cantidades de datos con mayor facilidad. El acceso a la información en tiempo real mejoró la toma de decisiones estratégicas. -
La informática se democratizó dentro de las organizaciones, permitiendo que más empleados tuvieran acceso a herramientas de productividad. Las pequeñas empresas también comenzaron a usar tecnología para mejorar sus operaciones.
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La conectividad global transformó las operaciones comerciales, lo que permitió a las empresas acceder a mercados internacionales. Los ERP integraron funciones clave de gestión (finanzas, recursos humanos, producción) en una sola plataforma.
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Las empresas comenzaron a mover sus operaciones y almacenamiento de datos a la nube, lo que redujo costos en infraestructura y permitió un acceso más flexible a los recursos informáticos. También se democratizó el acceso a herramientas tecnológicas avanzadas para empresas de todos los tamaños.
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Las empresas comenzaron a tomar decisiones más informadas basadas en el análisis de grandes volúmenes de datos. La automatización de procesos y la inteligencia artificial en áreas como marketing y atención al cliente permitieron un mayor enfoque en la personalización y la eficiencia operativa.