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Asesinada en plena calle por su pareja, de 72 años, con un cuchillo.
No había denuncias previas, pero él tenía antecedentes por maltrato y agresión sexual.
Dos hijos (7 y 15 años) quedan huérfanos.
Primera víctima de violencia de género de 2025. -
Madre de 4 hijos (19, 11, 9 y 7).
Asesinada por su marido, que después incendió la casa.
Estaba en el sistema VioGén pero sin protección efectiva.
Los hijos podrían haber sido agredidos también.
Cinco menores huérfanos acumulados en 2025. -
Británica, asesinada por su marido de 80 años.
Él alegó una caída por las escaleras, pero la autopsia reveló golpes compatibles con malos tratos.
No existían denuncias previas.
Tercera víctima del año. -
Madre de una niña.
Hallada muerta en casa; inicialmente se pensó en sobredosis, pero la autopsia reveló golpes y una herida punzante.
Su pareja fue detenida.
Menores huérfanos acumulados en 2025: 6. -
Madre de un niño de 7 años.
Su marido, militar, la asesinó y ocultó su cuerpo en una zona boscosa; luego denunció su “desaparición”.
Sin denuncias previas.
Menores huérfanos acumulados en 2025: 7. -
Juana B. J., 79 años, fue asesinada por su marido de 82 con una escopeta en su domicilio en Puigpunyent.
Él se autolesionó y llamó a emergencias alegando un pacto de suicidio.
No había denuncias previas por maltrato.
Era la 6.ª víctima de violencia de género de 2025. -
De origen hondureño, madre de una hija. Su pareja la asesinó en el domicilio en circunstancias especialmente violentas. Hacía años que vivía en España y trabajaba en hostelería. La comunidad latina realizó una vigilia en su memoria. -
Asesinada por su marido, de 72 años. La pareja era conocida en el pueblo y no había denuncias previas. La investigación señaló que el entorno era muy aislado y no existía red de apoyo cercana -
Madre de un hijo menor. Fue asesinada por su pareja de 43 años, quien fue detenido horas después. Marta trabajaba en una empresa de servicios y sus compañeras participaron en la concentración de repulsa. -
El Ministerio de Igualdad confirmó que fue asesinada a martillazos por su esposo. No se habían presentado denuncias previas. El caso conmocionó al municipio por la brutalidad del ataque. -
Madre de un hijo de 14 años. Fue asesinada por su pareja de 39 años. Los servicios sociales conocían a la familia, pero no había denuncias registradas. Su hijo quedó a cargo de familiares. -
Asesinada por su marido, de 46 años, quien después se suicidó. Zunilda había contado a amigas que quería separarse, pero no había denunciado. De origen sudamericano. Vivía en España desde hacía varios años. -
Madre de un hijo mayor de edad. Su pareja, de 47 años, la asesinó en la vivienda. Pilar había sido una figura muy conocida en su barrio por su trabajo en un comercio. El agresor intentó huir, pero fue detenido. -
Madre de cinco hijos. Fue asesinada por su marido, de 61 años. Vivían juntos desde hacía décadas. La familia había sufrido control y dominación por parte del agresor, aunque no constaban denuncias. La comunidad rumana de A Coruña organizó actos en su memoria. -
Madre de una hija adulta. Fue asesinada por su esposo, de 64 años. Marisa era muy activa en asociaciones del barrio. El caso generó un enorme impacto porque era una pareja conocida y aparentemente funcional. -
Alejandra fue asesinada por su pareja, de 34 años, quien también asesinó al hijo de ambos, Samuel. Había violencia previa en la relación, pero no denuncias oficiales. Alejandra era muy apreciada en su comunidad latinoamericana.
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Asesinada por su marido de 90 años. Ambos eran muy mayores y vivían solos. La policía recibió un aviso desde un familiar que no lograba contactar con ellos. No constaban denuncias previas.
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Madre de dos hijos adultos. Fue asesinada por su marido de 85 años. El entorno familiar declaró que la relación había sido siempre fría y controladora por parte del agresor.
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Madre de cuatro niñas menores. Fue asesinada por su pareja de 41 años. La familia había emigrado recientemente. Era conocida por su dedicación a sus hijas y por su participación en actividades escolares.
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Asesinada por su expareja, sobre la cual había una orden de alejamiento. Pese a ello, el agresor logró acercarse y cometer el crimen. Su caso reabrió el debate sobre la efectividad de la protección institucional.
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Madre de una hija mayor de edad. Fue asesinada por su pareja de 45 años. Las vecinas declararon que habían escuchado discusiones en otras ocasiones, aunque nunca se denunció.
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Asesinada por su marido de 66 años dentro de la vivienda. El caso se conoció después de que los vecinos alertaran a la policía. No existían denuncias previas.
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Estaba inscrita en el sistema VioGén por riesgo de violencia. Fue asesinada por su expareja de 21 años, que tenía antecedentes de control y acoso. La muerte de Katherine generó una fuerte crítica a los fallos institucionales.
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Asesinada por su marido de 84 años. Ambos eran residentes de larga duración. La investigación apunta a un crimen cometido tras una discusión. No había denuncias previas.
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Fue asesinada por su pareja de 43 años. La familia había detectado señales de control y violencia emocional. No existían denuncias oficiales.
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Madre de un bebé de 15 meses. Fue asesinada por su expareja de 30 años en plena calle. Martha había intentado separarse, pero el agresor llevaba meses acosándola. Su bebé quedó bajo tutela de servicios especializados.
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Madre de una hija adulta. Asesinada por su expareja de 56 años. La víctima tenía un entorno social activo y participaba en actividades culturales locales.
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Madre de una hija mayor. Fue asesinada por su pareja de 62 años. No existían denuncias. La policía encontró el cuerpo tras recibir un aviso de familiares.
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Madre de tres hijas menores. Silvia estuvo un mes hospitalizada después de una agresión brutal por parte de su pareja; finalmente murió por las lesiones. Su caso generó enorme indignación por la gravedad de las heridas provocadas.
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Madre de dos hijos adultos. Fue asesinada por su marido, que posteriormente se suicidó. No había denuncias previas. La familia indicó que el agresor ejercía control psicológico desde hacía muchos años.
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La pareja de esta mujer le estrangulo y se dio a la fuga pero luego confeso el asesinato en Martos (Jaen).