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Batalla de Cepeda
Poco antes de la batalla de Cepeda, el 8 de enero de 1820 se produjo el motín de Arequito por el cual el Ejército del Norte, que había sido llamado por el Director Supremo en su ayuda, se había sublevado para no ser obligado a luchar en una guerra civil. De todos modos, Rondeau enfrentó a los federales con el ejército de la capital. Aparentemente, tenía a su favor la ventaja de que el ejército del litoral estaba íntegramente compuesto de caballería. -
1er Gobierno de Rosas
Rosas obtuvo las facultades extraordinarias, el titulo de Restaurador de las Leyes y el grado de brigadier. -
Liga del Interior
El 5 de julio de 1830, Córdoba, Tucumán, Salta, Catamarca, San Juan, Mendoza, San Luis y San- tiago del Estero rmaron un tratado de defensa mutua con los siguientes objetivos: defenderse y atacar en caso de invasión de alguna provin- cia enemiga; convocar a otras provincias a un Congreso para dictar una constitución; otorgar al general José María Paz el Supremo Poder Militar para defender el territorio. -
Pacto Federal
El 4 de enero de 1831, Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe rmaron un pacto por el que se con- vertían en Confederación Argentina y por el que se comprometían a resistir cualquier ataque ex- tranjero y a defenderse contra cualquier provincia agresora. Prometían también, no rmar acuerdos con otras provincias sin el permiso de las restan- tes. Corrientes se sumó más tarde al acuerdo. -
2do Gobierno de Rosas
Ley de Aduana, por este mecanismo se establecieron impuestos a la mayoría de los productos extranjeros que competían con las producciones locales y en algunos casos fue directamente prohibida la importación de determinadas mercaderías.
La Ley planteaba también la disminución de impuestos a quienes comerciaran utilizando barcos argentinos y se cobró un derecho de exportación para el cuero.
La Ley de Aduana dejó de aplicarse después del derrocamiento de Rosas. -
Batalla de Caseros
En su primera etapa, la mayor oposición contra Rosas era de los unitarios. El gobierno dictó leyes que les impedían expresar sus ideas. La justicia y la Mazorca los perseguían por lo que debían emigrar para no ser encarcelados o asesinados. La mayoría de los unitarios se refugió en Uruguay y desde allí organizaron levantamientos armados para derrocar a Rosas. El gobierno de Esa decisión fue combatida por el gobierno de Buenos Aires con un sitio a la ciudad de Montevideo, como castigo.