
De Aristóteles al Apolo 15: evolución del estudio de la caída libre y el tiro vertical
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386 BCE
Aristóteles y la caída de los cuerpos
Aristóteles, nacido en el año 386 a.C. creía que los objetos más pesados caen más rápido que los livianos, una idea que perduró por siglos. Aunque incorrecta, esta idea marcó el inicio de la reflexión sobre la caída de los cuerpos. -
1564
Galileo y la caída libre
Galileo que nació en el año 1564, es considerado el padre de la ciencia moderna por introducir el método experimental. Se opuso a las ideas aristotélicas y propuso, mediante experimentos, que todos los cuerpos caen con la misma aceleración si no hay resistencia del aire. También utilizó planos inclinados para estudiar el movimiento uniformemente acelerado y dedujo que el tiempo que tarda un cuerpo en caer es independiente de su masa. -
Galileo formula la ley del MRUV
Galileo determinó que la distancia recorrida por un cuerpo en caída libre es proporcional al cuadrado del tiempo transcurrido. Esta relación, que hoy expresamos como d = 1/2 gt^2, permite predecir cómo varía la posición del cuerpo en función del tiempo bajo una aceleración constante. Esta fórmula es uno de los pilares del Movimiento Rectilíneo Uniformemente Variado (MRUV). -
Newton publica los Principia Mathematica
Isaac Newton formulo sus tres leyes del movimiento y la ley de gravitación universal. En su obra Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica, explicó que todos los cuerpos se atraen con una fuerza que depende de su masa y de la distancia entre ellos. Gracias a esto, pudo explicar tanto la caída de una manzana como el movimiento de los planetas. En este marco, la aceleración de caída de los cuerpos cerca de la superficie terrestre se entendió como una consecuencia de esta fuerza universal. -
Martillo y pluma en la Luna
Durante la misión Apolo 15, el astronauta David Scott dejó caer simultáneamente un martillo y una pluma sobre la superficie de la Luna. Sin atmósfera que ofrezca resistencia, ambos objetos tocaron el suelo al mismo tiempo. Este experimento comprobó, en condiciones reales, que todos los cuerpos caen con la misma aceleración cuando no hay aire que interfiera.