-
Soy la primogénita de mis padres, ellos esperaban felizmente mi llegada.
-
A los 4 años llegó mi hermana, no hubo conflicto, tenía la ilusión de tener hermano (a).
Desde pequeña fui obediente y tranquila. No tenía conflictos con mis padres. -
-
En esta etapa por lo general continúe manteniendo un buen comportamiento, mis padres nunca recibieron quejas de mi por parte de los maestros ni otras personas.
Durante este periodo comenzaron disgustos y peleas con mis hermanas, por lo tanto los regaños y castigos se hicieron presentes. -
En esta etapa continuaba siguiendo las reglas y limites de mis padres, principalmente en los permisos de salir a pasear con mis amistades, respetando horarios.
Mantuve buenas calificaciones y buen comportamiento. -
Cuando estuve en la preparatoria comenzaron disgustos y conflictos con mis padres por un noviazgo.
-
La relación con mis padres mejoró, retomé la dedicación y responsabilidad por mis estudios.
-
Actualmente tengo una buena relación con mis padres, valoró cada una de las enseñanzas, los consejos y valores que me inculcaron sintiéndome orgullosa de la mujer que soy.