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Roles de género menos rígidos; lo masculino y lo femenino no polarizados.
Prácticas sexuales entre hombres toleradas en ciertos contextos sociales.
Género y sexualidad vividos de manera relacional y contextual, sin control institucional. -
Primeras influencias cristianas empiezan a cuestionar ciertas conductas.
La tolerancia hacia prácticas homosexuales varía según clase y región.
Comienzo de la idea de sexualidad como algo moralmente regulable -
La Iglesia establece códigos morales sobre sexualidad y conducta.
Masculinidad = virilidad, autoridad y cumplimiento de normas heteronormativas.
Feminidad = pureza, sumisión y autocontrol sexual.
Inicio de la separación rígida entre masculino y femenino. -
Aparición de primeras leyes contra prácticas homosexuales masculinas. Género se convierte en instrumento de control social. La Iglesia refuerza normas estrictas de comportamiento y roles de género.
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Derechos canónicos regulan el comportamiento sexual y roles de género.
Se sancionan las relaciones entre hombres con castigos físicos o sociales.
Mayor polarización entre lo masculino y lo femenino en la vida pública y privada. -
Persisten espacios de resistencia: amistades íntimas y comunidades urbanas o religiosas con tolerancia parcial.
Aunque hay control rígido, individuos negocian su comportamiento y relaciones.
Demuestra que género sigue siendo relacional y dinámico, incluso en contextos de fuerte regulación.
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