-
Un ejercito musulmán compuesto por árabes y bereberes, cruzo el estrecho de Gibraltar, y derroto al ejercito visigodo del rey Rodrigo,
En tres años la península ibérica paso a ser provincia del califato de Damasco; este territorio paso a llamarse al -Ándalus, su historia se extendió durante ocho siglos, hasta el año 1492 con la conquista de Granada.
En 1609 los últimos musulmanes llamados moriscos fueron expulsados por practicar en secreto su religión. -
Los emires o gobernantes de Córdoba obedecían las órdenes de los califas de Damasco, estos pertenecían a la dinastía musulmana de los omeyas.
-
A mediados del siglo VIII Abderramán I, príncipe de los omeyas, se salva de la matanza de su familia a manos de los abasíes y huye de Damasco, instalándose en la península Ibérica, allí se proclamo Emir y no reconoció la soberanía de los nuevos califatos abasíes.
-
Abderramán III, se proclamó califa en 929, este titulo significaba que no reconocía ninguna autoridad ni política ni religiosa, fue el periodo de mayor esplendor político, cultural de al-Ándalus.
Su hijo Alhakan II reunió una biblioteca considerada la mayor del mundo, y con él el califato alcanzo su apogeo cultural. -
En los siglos XI y XII, suceden en al-Ándalus periodos de disgregación llamados taifas y épocas de unidad.
Esto provoco una fragmentación en reinos de taifas, capitales como Zaragoza, Valencia, Denia, Badajoz, Toledo y Sevilla, tuvieron un auge cultural, pero eran débiles e incapaces de defenderse. -
La expansión de los reinos cristianos, obligo a los reyes de taifas a pedir ayuda a los almorávides, una tribu guerrera del norte de África.
En 1086 cruzaron el estrecho, y con la escusa de frenar a los cristianos; cuando detuvieron el avance cristiano incorporaron
al -Ándalus a su imperio.
En el siglo XII este imperio se derrumbo y al-Ándalus volvió a dividirse en nuevos reinos de taifas. -
Los almohades, acusaban a los almorávides de haberse relajado y olvidado lo que significa el islam. Conquistaron sus territorios en marruecos y conquistaron la península Ibérica en 1.146, en poco dominaron todo al-Ándalus, su capital paso a ser Sevilla.
También el imperio almohades se deshizo y volvieron a surgir nuevos reinos de taifas; no pudieron resistir el avance de los reinos cristianos, que ya obligaban a los reyes musulmanes a pagarles parias o tributos en señal de vasallaje.