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La educación refleja las desigualdades del sistema capitalista, pero también puede ser un instrumento de liberación y transformación social. -
Surge a finales del siglo XIX como una evolución de la teoría clásica, incorporando el análisis matemático y la psicología económica.
Considerando a la educación como una inversión en capital humano y a los individuos como agentes racionales que buscan maximizar su utilidad, es decir, su beneficio económico o social, a través de decisiones de gasto en educación. (Nicole 2024) -
Sugiere que el Estado debe aumentar el gasto público en educación durante las recesiones para estimular la demanda agregada, crear empleo y, al mismo tiempo, formar individuos conscientes de su rol económico -
La educación aumenta la productividad y la competitividad de las personas y de los países. Esta perspectiva ve a los alumnos como "inversores" que buscan una rentabilidad en el mercado laboral, manifestada en mejores empleos, salarios más altos y movilidad social. -
La educación amplía las capacidades humanas y permite el ejercicio de las libertades individuales.
Se considera un derecho humano fundamental, se enfoca en la equidad, inclusión y calidad educativa, promueve la formación integral y ciudadana, no solo económica. -
En la sociedad actual, el conocimiento es el principal motor del desarrollo económico.
Promueve la innovación, la tecnología y la formación continua, educación enfocada en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). -
Se manifiesta a través de políticas que priorizan la mercantilización y la participación privada, enfocándose en la preparación de una fuerza laboral competitiva y en el emprendimiento en lugar de la ciudadanía. (Heywood 2013) -
Enfatiza el crecimiento a largo plazo a través de la acumulación de capital y el pleno empleo, se aplica a la educación en Guatemala al verla como una inversión clave en capital humano para aumentar la productividad y el crecimiento económico. Se relaciona con la necesidad de invertir en educación de calidad para formar trabajadores mejor capacitados que puedan obtener salarios más altos, lo que a su vez aumenta la base tributaria y la demanda interna, fortaleciendo la economía nacional.