La cita: En tu alcoba techada de ensueños, haz derroche De flores y de luces de espíritu; mi alma, Calzada de silencio y vestida de calma, Irá a ti por la senda más negra de esta noche
El intruso :Amor, la noche estaba trágica y sollozante cuando tu llave de oro cantó en mi cerradura; luego, la puerta abierta sobre la sombra helante, tu forma fue una mancha de luz y de blancura.
En tus ojos: Natas de amargas mares nunca vistas; Claras medallas; tétricos blasones; Capullos de dos noches imprevistas Y madreperlas de constelaciones...
La copa del amor: Tú despertaste mi alma adormecida En la tumba silente de las horas; A ti la primer sangre de mi vida ¡En los vasos de luz de mis auroras!
Sobre una tumba cándida: ¡Verter licor tan suave en vaso tan tremendo! Tal vez fue un mal extraño tu mirar por divino, tu alma por celeste, o tu perfil por fino.