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En efecto, esta época tiene algunos rasgos comunes que nos permiten hablar
de una cultura romano-helenística. Desde luego, hay una unidad en la idea
griega de lo que debe ser el hombre educado -
1) la homérica, que corresponde a la edad heroica del pueblo griego descrita
en los poemas de Homero; 2) la clásica, que corresponde a la época de
Sócrates, Platón, Aristóteles; 3) la helenística, que va aproximadamente de la
aparición de Alejandro en la vida política del mundo helénico hasta los
comienzos del Imperio Romano. -
La educación griega en la época clásica tenía los siguientes 1) la palestra -el
lugar donde se lucha- que se caracterizaba por iniciación en los ejercicios
gimnásticos y deportivos bajo la dirección paidotriba -literalmente, el que
golpea al niño-; 2) la didaskaleia está bajo la dirección del didaskalo -el que
enseña al niño-, quien guiaba en la lectura y la escritura; 3) el gimnasio, bajo la
dirección de gimnasiarka, donde se continuaba la educación deportiva y la
filológica -
Una sociedad más o
menos simple y agreste, cantada por Hesiodo en sus bucólicos Los trabajos y
los días, se transforma en una civilización en gran medida urbana. La cultura
griega -sobre todo la ateniense- será en adelante una cultura de ciudades. -
Las escuelas
de la antigüedad griega se organizaban alrededor de un gran maestro:
Sócrates, Platón, Pitágoras, Isócrates, Aristóteles, etc., etc. Tenían el carácter
de fraternidades cerradas, muchas veces con ritos y secretos profesionales de
carácter mágico como fue el caso de la escuela pitagórica y la de medicina de
Hipócrates.
La relación entre maestro y estudiante era bastante íntima y continua. -
La idea de la educación en Platón está íntimamente ligada a su concepción
metafísica -la única realidad son las ideas inmutables y eternas-, a su vida
personal y a su momento histórico. Platón llevó una vida agitada. Perteneció a
una de las familias aristocráticas de Atenas que no miraban con buenos ojos el
rumbo que tomaba la ciudad gobernada por comerciantes, artesanos y
marinos -
La época que va de la unificación del mundo helénico por Alejandro a la época
de apogeo del imperio romano, suele llamarse época helenística. Algunos
denominan cultura romano-helenística a la cultura de los pueblos
mediterráneos formados culturalmente por Grecia y organizados políticamente
por Roma. -
El estudio de los textos tenía no sólo un alcance filológico sino también moral.
Las máximas de los estoicos, de Plutarco y trozos de la Iliada eran utilizados
para ello. Homero era considerado el más moral de los poetas. El texto de
Plutarco, La manera como el adolescente debe escuchar a los poetas y el
Comentario de Eustaquio fueron muy usados como textos de enseñanza. -
La educación en la época helenística presenta estas divisiones. 1) , maternal,
de 1 a 7 años. El niño está al cuidado de la madre o de un esclavo
2) de los 7 a los 14 años, escuela primaria bajo la dirección de
un paidotriba o de un gramático. 3) de los 14 a los 18 o 20 años -según las
ciudades- el gimnasio. 4) a los 20 años, la efebía. -
La gramática se enseñó durante la época helenística sobre todo en el texto de
Dionisio de Trax, uno de los sabios alejandrinos que ya hemos mencionado. A
pesar de que este texto era ya una obra sistemática y científica, era muy
rudimentaria. La sintaxis en el sentido moderno no existía. Las dos partes
esenciales eran la analogía -estudio de lo que llamamos partes de la oración y
sus declinaciones- y las definiciones. -
Esta parte de la educación era singularmente importante y compleja. Ya hemos
visto que la cultura griega del hombre libre era una cultura oratoria. Por retórica
no sólo se entendía lo que hoy conocemos como tal -definición y clasificación
de géneros literarios, métrica, etc- sino un tipo de educación literaria muy
amplia y dominio de todas las técnicas de la declamación y la oratoria. -
El humanismo clásico quiere formar al hombre en sí, disponible para cualquier
actividad particular, en quien ninguna especialización limita sus posibilidades.
Hasta cuando se trata de una profesión técnica, como fue el caso de la
medicina, el griego conserva una cierta nostalgia de la preparación general y se
muestra descontento con la especialidad. Los aforismos de Hipócrates insisten
en que el médico debe poseer las mismas calidades del filósofo. -
El proceso educativo puede desarrollarse de una manera artesanal, casi que
intuitiva, como lo han desarrollado todos los pueblos en algún momento del
transcurso de su historia. En este sentido existe un saber implícito, no tematizado,
en la práctica educativa de todos los pueblos, que forma parte de su acerbo
cultural, y que llamaría “saber educar”. En la medida en que este saber se
tematiza y se hace explícito, aparece la pedagogía. -
La enseñanza (o instrucción) representa un aspecto específico de la práctica
educativa. Mientras que la educación se refiere al hombre como a un todo, y su
práctica se diluye en la sociedad en su conjunto, la enseñanza como práctica
social específica supone, por un lado, la institucionalización del quehacer educativo
y, por el otro, su sistematización y organización alrededor de procesos
intencionales de enseñanza/aprendizaje (o al menos de enseñanza...). -
• La pedagogía responde científicamente a la pregunta “¿cómo educar?”.
La didáctica lo hace con la pregunta “¿cómo enseñar?”.
• Ambas preguntas tienen su horizonte específico: el del “¿cómo educar?”
es el por qué y el para qué de la educación, y el del “cómo enseñar” es el por
qué y el para qué de la enseñanza. El primero es de tipo más bien
antropológico-filosófico, el segundo predominantemente de tipo histó-
rico-práctico. -
A través de la manipulación de su mundo,
de la interacción con los otros, el niño debe ser capaz de desarrollar valores y
actitudes sociales, introyectar -
El enfoque analizado acá, así sea esquemático, de las relaciones entre pedagogía
y didáctica como ciencias prospectivas, y entre éstas y las ciencias interpretativas
y las disciplinas auxiliares, permite poner en su puesto y valorar los aportes más relevantes de los científicos de la educación. -
Dentro de este horizonte concibo la pedagogía escolar como una pedagogía
activa (tal vez en la línea de Freinet): a través de la manipulación de su mundo,
de la interacción con los otros, el niño debe ser capaz de desarrollar valores y
actitudes sociales, introyectar (reconstruyéndolas, no simplemente recibiéndolas)
las herramientas conceptuales, los saberes que le permiten construir una
visión coherente del mundo y de su papel en él. En una palabra, sería una