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En la India se postulaba que el viento, la bilis y la flema causaban enfermedades en las plantas, las cuales - tomando el léxico médico-, sufrían además de "indigestión, tumores, insomnio y esterilidad".
Esta misma fuente clasificaba las enfermedades de las plantas en dos grupos, del mismo modo que lo hacían los egipcios respecto de las enfermedades del hombre: internas y externas. Las primeras eran causadas por la bilis y la flema, y las segundas por el medio ambiente y los insectos. -
En la India se postulaba que el viento, la bilis y la flema causaban enfermedades en las plantas, las cuales - tomando el léxico médico-, sufrían además de "indigestión, tumores, insomnio y esterilidad".
Esta misma fuente clasificaba las enfermedades de las plantas en dos grupos, del mismo modo que lo hacían los egipcios respecto de las enfermedades del hombre: internas y externas. Las primeras eran causadas por la bilis y la flema, y las segundas por el medio ambiente y los insectos. -
La teoría astral, cósmica o sideral plantea en esencia que las estrellas y los planetas afectan el
comportamiento de las personas y de las plantas. En el Medioevo, algunas academias científicas
difundieron la hipótesis de que la conjunción de
Saturno, Júpiter y Marte era la causa de la peste
negra. -
La teoría astral, cósmica o sideral plantea en esencia que las estrellas y los planetas afectan el
comportamiento de las personas y de las plantas. En el Medioevo, algunas academias científicas
difundieron la hipótesis de que la conjunción de
Saturno, Júpiter y Marte era la causa de la peste
negra. -
En su versión más simple y auténtica, los miasmas
eran exhalaciones pútridas y vapores o gases
liberados por la materia orgánica vegetal o animal
en descomposición. Se difunden en el aire y son inhalados por las personas que finalmente se enferman, porque según las creencias cualquier mal olor es sinónimo de enfermedad. Sobre
esta base, se atribuyó la malaria ("mal aire") en conclusión de que la fiebre amarilla era
favorecida por un incremento en los álcalis volátiles en el ambiente. -
En su versión más simple y auténtica, los miasmas
eran exhalaciones pútridas y vapores o gases
liberados por la materia orgánica vegetal o animal
en descomposición. Se difunden en el aire y son inhalados por las personas que finalmente se enferman, porque según las creencias cualquier mal olor es sinónimo de enfermedad. Sobre
esta base, se atribuyó la malaria ("mal aire") en conclusión de que la fiebre amarilla era
favorecida por un incremento en los álcalis volátiles en el ambiente. -
En este período esbozó de manera
ambigua la teoría microbiana, y elaboró la estrategia para establecer la conexión suficiente entre microbios y enfermedad, o sea, mediante el perfeccionamiento de los métodos de aislamiento, de purificación y de reinoculación del supuesto microbio. Tales procedimientos fueron implementados al año siguiente para demostrar que una bacteria era la causa necesaria y suficiente del ántrax. -
En este período esbozó de manera
ambigua la teoría microbiana, y elaboró la estrategia para establecer la conexión suficiente entre microbios y enfermedad, o sea, mediante el perfeccionamiento de los métodos de aislamiento, de purificación y de reinoculación del supuesto microbio. Tales procedimientos fueron implementados al año siguiente para demostrar que una bacteria era la causa necesaria y suficiente del ántrax. -
En 1866 el alemán Antón De
Bary confirmó la presunción de otros investigadores al reproducir la enfermedad en plantas sanas
inoculadas con esporas de un hongo previamente
aislado de plantas enfermas, se había demostrado que un hongo era la causa necesaria y suficiente para que se desarrollara la enfermedad. -
En 1866 el alemán Antón De
Bary confirmó la presunción de otros investigadores al reproducir la enfermedad en plantas sanas
inoculadas con esporas de un hongo previamente
aislado de plantas enfermas, se había demostrado que un hongo era la causa necesaria y suficiente para que se desarrollara la enfermedad. -
Una enfermedad infecciosa, tanto en el hombre como en las plantas, es un proceso dinámico derivado de una cadena factorial potencialmente infinita representada por el llamado triángulo epidemiológico, el cual había sido incluso
esbozado por Hipócrates cuando afirmó que el
balance humoral se encontraba bajo la influencia del clima, porque las cuatro estaciones generan diferentes cantidades de calor, frío, humedad y sequía. -
Una enfermedad infecciosa, tanto en el hombre como en las plantas, es un proceso dinámico derivado de una cadena factorial potencialmente infinita representada por el llamado triángulo epidemiológico, el cual había sido incluso
esbozado por Hipócrates cuando afirmó que el
balance humoral se encontraba bajo la influencia del clima, porque las cuatro estaciones generan diferentes cantidades de calor, frío, humedad y sequía. -
Esta teoría en razón de que los dioses son
sobrenaturales y los responsables de las
enfermedades. Las primeras enfermedades infecciosas de plantas - "samana" y "mehru"- fueron registradas por el año 2000 a. C. en los fértiles valles de Mesopotamia donde se cultivaban trigo y cebada. Como testimonio de esta conexión mágico-religiosa, el papa pedía clemencia al cielo durante la pandemia medieval de peste negra, puesto que esta enfermedad era por "obra de los cuerpos superiores¨ -
Esta teoría en razón de que los dioses son
sobrenaturales y los responsables de las
enfermedades. Las primeras enfermedades infecciosas de plantas - "samana" y "mehru"- fueron registradas por el año 2000 a. C. en los fértiles valles de Mesopotamia donde se cultivaban trigo y cebada. Como testimonio de esta conexión mágico-religiosa, el papa pedía clemencia al cielo durante la pandemia medieval de peste negra, puesto que esta enfermedad era por "obra de los cuerpos superiores¨ -
En este concepto se creía que la superstición, la magia o la hechicería emergía como el primer modelo de construcción mental de la
enfermedad. La literatura agrícola también está ilustrada con numerosas creencias populares y supersticiosas, algunas con propósitos generales y relacionados con las cosechas, y otras dirigidas específicamente contra las enfermedades.