-
800.000 a.C.
Esta especie de homo es considerada la especie más antigua que habitó primeramente la península ibérica. Se caracterizaban por sus sociedades depredadoras, lo cual les obligaba a ser nómadas.
Además, presentaban una organización social colectiva pero carente de jerarquización o división
El yacimiento más destacable se encuentra en La Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca (Burgos). -
600.000 a.C.
Se trata de la primera especie humana en la que es posible detectar indicios de una mentalidad simbólica.
Su nombre científico deriva de la proximidad de la ciudad de Heidelberg (Alemania), el lugar donde fueron hallados los primeros fósiles.
Su anatomía ha sido descrita en gran parte por los restos encontrados en el yacimiento de la Sima de los Huesos en Atapuerca. -
230.000 a.C.
Los primeros fósiles fueron encontrados en Engis (Bélgica). En nuestra península, también podemos destacar el hallazgo de fósiles de esta especie en Gibraltar, concretamente en la cantera de Forbes. Datos curiosos de estos pobladores son su característica cultura musteriense y el desarrollo del canibalismo entre sus tribus. La llegada de los homo sapiens desde África conformó su final extinción, hace unos 40.000 años. -
315.000
Los restos más antiguos atribuidos a Homo sapiens se encontraron en Marruecos. Gracias a su capacidad para empezar a razonar, memorizar cosas y comprenderlas mejor, esta especie logró implementar en sus tribus las actividades de agricultura y ganadería, hecho que les convertiría en la primera especie sendentaria.
Estos ingeniosos homínidos fueron los responsables de la extinción final de los neandertales. hará ya unos 40.000 años. -
Esta manifestación artística está conformada por pinturas y grabados paleolíticos. Se encuentra en la zona cantábrica (Cantabria, Asturias y País Vasco), destacando la cueva de Altamira (Burgos), considerada una de las mejores muestras de arte paleolítico a escala mundial. Sus rasgos principales son su técnica naturalista y de carácter figurativo, la representación animal (bisontes, caballos...), escenas superpuestas y empleo de colores como el negro y una amplia gama de ocres. -
Esta manifestación artística es propia de las tribus autóctonas del Levante español. Se diferencian del arte cantábrico rupestre en la clara representación de escenas de carácter narrativo (cacerías, danzas...) con la incorporación de la figura humana en sus representaciones. Es un arte mucho más esquemático, en el que prevalece el uso de colores planos, como el negro o el rojo. -
Las comunidades estables de esta etapa (poblados) fueron el resultado de la influencia de las culturas de Oriente Próximo. Destacamos la producción de alimentos (agricultura y ganadería), ligada al sedentarismo; y la elaboración de cerámicas y tejidos.
Durante la primera fase, se asentaron en cuevas y desarrollaron la cerámica cardial y los primeros utensilios agrícolas, mientras que en la segunda fase ya viven en tierras fértiles en llanos, e introducen una primera jerarquización social. -
El desarrollo de la metalurgia del cobre está asociado a la aparición del megalitismo (tumbas colectivas formadas por grandes piedras). El perfeccionamiento de las técnicas cerámicas permitió a estas comunidades la experimentación con los procesos metalúrgicos. Destacan. Resaltan culturas como la de los Millares (Almería) o Vila Nova (Portugal). -
La metalurgia del bronce nace a partir del descubrimiento de la aleación del cobre y el estaño. En este periodo, destaca la aparición de la cerámica en forma de campana invertida (vaso campaniforme) y, algún tiempo después, (1.700 a.C.) la inclusión de la cultura de El Argar (Almería) y de la cultura talayótica (Islas Baleares). -
Los fenicios, de Fenicia, llegaron a la península en el s. IX a.C., conquistaron el sur y fundaron Gadir (Cádiz). En el s.VIII y s. VI a.C., los griegos desembarcaron desde sus polis griegas para fundar colonias como Emporion (Ampurias). Finalmente, los cartagineses de Cartago se adentraron en el península en el s. VI a.C. y se apoderaron de las colonias fenicias. Destaca la colonia Ebusus (ibiza).
Estos pueblos establecieron contactos comerciales y culturales con la población indígena. -
Procedían de Centroeuropa, desde donde se extendieron por el centro, oeste y noroeste peninsular a lo largo de los siglos X y VIII a.C. Se organizaban en clanes que se unían para formar tribus. Sus actividades económicas se basaban en la agricultura y la fabricación de objetos de hierro y bronce. No conocían la escritura y su arte era muy limitado. Adoraban elementos de la naturaleza e incineraban a sus muertos, cuyas cenizas guardaban en urnas de cerámica. -
Su influencia se extendió por el sur de Extremadura y Andalucía, destacando el eje Huelva-Sevilla-Cádiz. Sobresalen los restos de sus tesoros en El Carambolo (Sevilla) y Aliseda (Cáceres). Se dedicaban a la agricultura, la minería de metales como el cobre, plata, oro,... y al comercio con los griegos y fenicios. Poseían una sociedad jerarquizada, en cuya cúspide había una aristocracia y monarca que controlaba al resto de la sociedad (el legendario Argantonio).
Desaparecieron en el año VI a.C. -
Estos fueron pueblos indígenas (con influencia de los colonizadores) que se asentaron en el sur y sureste peninsular. Existían reyes que gobernaban sobre el resto de la sociedad. Se dedicaban a la agricultura, metalurgia, artesanía, ganadería y al comercio con los griegos y cartagineses (acuñaron una moneda). Adoraban a un dios de guerra y a una diosa de fertilidad. También incineraban a sus muertos y, además, tuvieron una escritura propia y numerosas manifestaciones artísticas (Dama de Elche). -
1º Fase: (218-206 a.C.) los romanos entran en la península para defender Sagunto y conquistan el sur y levante peninsular, pues fueron fáciles de someter.
2º Fase: (a finales del s. II a.C.) conquistaron la Meseta. Se toparon con una fuerte resistencia por parte de los lusitanos y la ciudad de Numancia.
3º Fase: (29-19 a.C.) Augusto se apodera de la zona cantábrica, hecho que fue complicado por la fuerte protección de las montañas y el carácter belicoso de sus pobladores. -
La introducción de la cultura romana en la península supuso la adopción del latín por parte de la mayoría de los pueblos y la del derecho romano. Se construyeron teatros, circos... Por otro lado, el culto a los dioses romanos fue inculcado a la par que el culto Imperial, a modo de cohesión entre las distintas culturas romanas. Además, a partir del s.III el cristianismo se difundió por Hispania, aunque no existió la libertad de religión hasta el año 313, tras la proclamación del edicto de Milán. -
·Agricultura: fue la base de la economía hispanorromana. Prevaleció el cultivo de la vid, el trigo y el olivo.
·Minería: siguió siendo en una actividad importante, y la introducción de innovaciones técnicas permitió aumentar la productividad.
·Artesanía: era una actividad urbana que se dedicaba principalmente a la producción de tejidos, cerámicas, vidrios, aceite...
·Comercio: se basaba en la exportación de trigo, aceite, salazones y metales, y en la importación de artículos de lujo. -
·197 a.C. División republicana: dos provincias - Hispania Citerior (cap. Corduba) e Hispania Ulterior (cap. Tarraco).
·27-14 a.C. División de Augusto: tres provincias -Tarraconense (cap. Tarraco), Bética (cap. Corduba) y Lusitania (cap. Emérita Augusta).
·297 d.C. División de Diocleciano: cinco provincias - a las tres de Augusto, se le suman Gallaecia (cap. Bracara Augusta) y Cartaginense (cap. Carthago Nova). -
El fin de las conquistas y la concesión de la ciudadanía a los habitantes libres del Imperio produjeron una reducción en los ingresos del Estado y el encarecimiento de los esclavos. El comercio y la artesanía se frenaron, las ciudades se desplomaron y el Imperio se vio sin recursos para abarcar un territorio tan extenso. Entraron en la península los suevos, los vándalos y los alanos, que depusieron al emperador Rómulo Augusto y el Imperio hubo de recurrir a los visigodos para hacerles frente. -
Los visigodos fueron desplazados de la Galia por los francos, por lo que se establecieron en Hispania, con Toledo como capital. La monarquía visigoda llevó a cabo su dominio peninsular a partir de un proceso de unificación territorial, político, religioso y jurídico. Esta misma monarquía pasó de ser electiva a hereditaria. Destacaron el rey Leovigildo y su hijo heredero Recadero. Hubo disputas por el trono, lo cual facilitó la entrada de los bereberes del norte de África en el año 711.