Mis momentos más felices

  • Pueblo Bello

    Pueblo Bello
    Hicimos un paseo familiar a Pueblo Bello, era mi primera vez yendo a ese lugar y me gustó muchísimo, más que todo porque estaba acompañada de mis padres; es poco lo que recuerdo, pero las risas y lo que disfruté es inolvidable, además de que gracias a la inteligencia naturalista pude relacionarme con ese entorno silvestre e incluso tuve la oportunidad de montar a caballo, esto nunca antes lo había echo.
  • Mis 15 años

    Mis 15 años
    Personalmente, considero que es una de las fechas más memorables para todo adolescente; en mi caso, esta fue una reunión pequeña, pero estaba gran parte de mi familia y algunos de mis amigos cercanos; lo mejor de todo, fue la serenata que me llevó mi papá y las palabras tan bonitas que me dijo mi abuelo usando su inteligencia lingüística; aún recuerdo a mi mamá llorando, no dijo ninguna palabra, pero gracias a que cuento con la inteligencia interpersonal, pude entender cada sentimiento.
  • Voluntarios

    Voluntarios
    En un encuentro internacional del semillero de investigación, unos amigos del colegio y yo nos ofrecimos como voluntarios para organizar las actividades y dar la bienvenida a las personas que venían de afuera; gracias a esto, tuve la oportunidad de conocer a muchas personas de diferentes países, conocer sus culturas y su idioma o forma de hablar. Con ayuda de mi inteligencia corporal, pude ayudar en diversos aspectos que requerían de un esfuerzo físico.
  • Pijamada con amigas

    Pijamada con amigas
    La primera pijamada que tuve con mis amigas que viven en Ocaña, hicimos diferentes juegos, grabamos muchos vídeos, cantamos, bailamos y reímos demasiado, todo esto gracias a que pusimos en práctica diversas algunas inteligencias múltiples, en especial la musical, lingüística e intrapersonal; yo nunca había echo una pijamada parecida así que realmente estuve muy feliz ese día.
  • La Graduación

    La Graduación
    Fue una de las pocas cosas que alegró mi 2020, ya que fue un año muy difícil para todos; claro, no fue como esperaba, debido a que nos tocó graduarnos en pequeños grupos por el distanciamiento que se establecía en ese entonces para prevenir el contagio del COVID-19; sin embargo, el evento se hizo presencial; con ayuda de mi inteligencia lingüística e intrapersonal, fui capaz de darle un discurso a mis compañeros y sin duda alguna fue una gran oportunidad para despedirme de ellos.
  • Evangelismo

    Evangelismo
    Con mi grupo de crecimiento de la iglesia, nos reunimos para compartir de la palabra de Dios con aquellas personas que viven en las calles; además de orar por ellos, también les dábamos una cena que habíamos preparado. Tanto mis amigos como yo, gracias a la inteligencia interpersonal que llevamos dentro, fuimos capaces de sentir empatía por los demás; esto, hizo que naciera en nuestros corazones el deseo de ayudarlos.