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Yo nací un 1ro de marzo del 2003, fui la primera hija de un matrimonio de apenas 5 años, creían que iba a ser hija única
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Sinceramente no recuerdo estos años, pero sé algunas cosas que pasaron dentro de este lapso
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Por fotografías tengo en mente mi segundo cumpleaños, me vistieron de la niña Boo, de la pelicula de Disney Monsters Inc. primero fue el disfraz que le puso Sulivan a la niña y luego como la niña estaba vestida normal
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No es cierto, jamás ha sido un infierno la educación para mi, sinceramente me ha abierto muchas puertas y me ha dado muchas oportunidades en las que he aprendido mucho, cuando yo ya había cumplido mis 3 años, entré al Kínder José López Portillo, donde hice muchos amiguitos pero también pasaron algunas tragedias
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Cuando yo iba a cumplir 3 años, mis papás decidieron darme un hermano o hermana, en realidad no supieron qué iba a ser hasta la fecha de su nacimiento, y para mi eso de ser hermana menor, era algo totalmente nuevo, pero yo era muy feliz
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resulta que en el Kínder había un pasamanos, donde mi grupito de amigas y yo nos retábamos a ver quien lo hacia con mayor dificultad, el chiste es que terminando clases, cuando mi mamá fue por mi, le quise enseñar lo que había aprendido a hacer: pasar el pasamanos de espaldas. Error, porque como a la mitad mi mano no agarro bien un tubo, y me caí abriéndome de piernas y lastimándome la pelvis
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termine el kínder en el 2009, y de lo único que me acuerdo, es que lloré al ver las fotos de graduación, porque ya no iba a ver a mi amiga, y también bailamos el toro mambo en nuestra fiesta
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Para el bautizo de mi hermana, sus padrinos viven en Estados Unidos, así que tuvimos que ir a bautizarla hasta allá, nos fuimos en vehículo y visitamos muchísimos lugares entre ellos: Disneyland
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Para mi, el entrar a primer año, fue verdaderamente un infierno, porque yo llegue como con un mes de retraso, y no llevaba uniforme, resulta que por ser más morena que otros compañeros, a ellos se les ocurrió la brillante idea de decir que yo venia de África, y por mucho tiempo eso fue una tortura para mi, era de las pocas que ya sabían leer y eso era lo único que me motivaba a seguir yendo.
