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Toda mi infancia fue la mejor, por ser en ese momento hija única me consentían demasiado.
Era divertido porque crecí con mis primas y juntas hacíamos de nuestros días los más divertidos. -
Entré al mejor preescolar, se llama COLEGIO PROGRESO SALESIANO junto con mis primas obviamente. Con las monjitas aprendí mucho respecto a mi religión CATÓLICA, desde niña mi familia y la escuela me inculcaron a el AYUDAR a los más NECESITADOS.
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Me gradué del preescolar, ese día llegué un poco tarde a misa pero llegué a tiempo para leer la palabra de DIOS. Ese día el padre me bendijo me regaló una cadenita y un cuadro de María Auxiliadora que aún conservo.
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Continué en la misma escuela, hasta 3er año de primaria. De ahí en adelante cursé mis otros 3 años en una escuela pública, realmente me sentía muy triste pues todos eran muy groseros y las maestras ya no tenían mucha paciencia.
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A finales de este año, mi mamá nos dio la gran noticia de que estaba esperando a un bebé y yo muy feliz que me sentí ese día al saber que por fin tendría una hermana.
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El 17 de Agosto nació el tesoro más preciado que tengo y mi inspiración para salir adelante que es mi HERMANA. No sabía lo que era preocupación hasta que nació mi hermana.
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Al fin pasé a secundaria, había echo mi examen y por mis puntos gané el turno de la mañana, pero mis dos primas iban en la tarde entonces pedí que me pasaran a la tarde, el director vio mis calificaciones y me felicitó por ellas y de inmediato me dijo que me ayudaría.
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Hasta la fecha no he tenido una buena relación con las niñas de mis grupos por lo tanto mis amigos siempre fue un grupo de puros niños, los cuales me cuidaban y mimaban como una hermana.
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Mi mamá me ayudo a mejorar mi autoestima y trabajaba en el por dentro y fuera. Me inscribí al gimnasio.
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Me gradué del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, fue la peor etapa de mi vida, ahí aprendí los problemas que a veces uno solo debe enfrentar.
Mi abuelita me organizó una fiesta de graduación en casa, y esa iba a ser la última vez que junto con mi abuelita celebrara un triunfo más en mi vida. -
Mi abuelita falleció en Septiembre y una muy gran parte de mi murió, aquella noche cuando me dijeron que murió.
En estos tiempos en muy difícil ver partir a alguien que amabas mucho y que era indispensable en la vida de muchos, pero tenemos que aceptar la voluntad de Dios. Actualmente estoy agarrándome de donde puedo pero hay días en los que quiero dejar todo