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Preescolar
En esta primera etapa de mi vida estudiantil experimenté emociones nuevas como el temor, el asombro, comenzó mi interacción con otros niños y niñas. -
Primaria
En la primaria experimenté lo que es más el autoritarismo, mis papás eran muy exigentes con mis calificaciones, sacar 10 era lo máximo, de 9 para abajo era calificación mediocre. Recuerdo que uno de mis maestros aplicaba castigos físicos, jalones de oreja, de cabello, gritaba y fomentaba el miedo en el alumnado. Generalmente los maestros eran más rígidos, y las maestras más comprensibles y cariñosas. -
Secundaria
Fue de las etapas más importantes de mi vida como estudiante, conocí a las que al día de hoy son mis mejores amigas, atravesé por momentos buenos y malos, las exigencias en casa seguían siendo muy altas, los dos primeros años los cursé con "buenas" calificaciones" sin embargo en el último mi personalidad fue cambiando, me interesaban otras cosas, y tuve algunas dificultades en clases y con mis papás. Tuve algunos conflictos con profesores por que les respondía y no me gustaba como era el trato. -
Preparatoria
Etapa de muchos cambios emocionales, físicos y de comportamiento. Durante este tiempo me revelé completamente ante la autoridad, con mis papás tuve muchas discusiones, siempre me criticaban, juzgaban y regañaban por mi forma de ser. Con los profesores mi relación era distante, no me interesaba mucho salir bien en mis materias por que la mayoría no me gustaban. Encontré otros gustos como la lectura de novelas y otros géneros literarios que no se veían en clase. -
Preparatoria
Aquí también tuve interés por andar con un chico, lo cual no era permitido y totalmente prohibido en mi casa. Lo hice a escondidas para evitar ser regañada por mis papás. -
Universidad
Después de una etapa turbulenta en la preparatoria, en la universidad cambiaron totalmente mis objetivos e intereses, pude encontrar aquello que me gustaba y después de todo lo vivido en mi adolescencia aquí empecé a tomar con mayor seriedad mi carrera. Mis papás cambiaron mucho en la forma en cómo se comunicaban conmigo, fueron más flexibles y menos exigentes, eso me ayudó a no sentir tanta presión y las cosas fluyeron. Me titulé por mérito académico lo cual me hace sentir orgullosa.