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el teléfono
Al principio, los pocos teléfonos que existían se utilizaban en entornos
cerrados, particulares. Servían para interconectar dos espacios. A medida que el número de teléfonos instalados crecía, el interés por mantener
múltiples comunicaciones también lo hacía: era preciso pensar en la
manera de interconectarlos. Nacía la idea de red de comunicaciones. -
fallas de la conexión
Para hacernos una idea, una red “todos con todos” de cincuenta teléfonos necesita 1.225 líneas de conexión y, en cada teléfono, un dispositivo
que permita cuarenta y nueve conexiones -
comunicación entre dos centrales de conexión
Supongamos que la central A de la figura anterior proporciona servicio a cien abonados y la B, a doscientos cincuenta. Parece que, si se
pretende dar el mejor servicio posible, se necesitan cien líneas para
que todos los abonados de la central A puedan hablar de manera simultánea con otros tantos de la central B -
aparecen los primeros ordenadores
El acceso a
dichos ordenadores se llevaba a cabo por medio de terminales sin
ninguna capacidad de proceso