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La Biblioteca en sus inicios
Las bibliotecas en sus inicios organizaban sus libros únicamente por orden alfabético, y eran los usuarios,los que tenían que acercarse a buscar el libro adecuado.
El usuario en ese entonces no recibía asistencia o apoyo alguno por parte del encargado, debido a que se suponía que él ya traía algún libro o tema en específico que buscar. -
Samuel Green
En 1876 Samuel Green publica el artículo ''relaciones personales entre los bibliotecarios y los lectores” en el que relata que el bibliotecario debería de presentar una actitud de servicio público hacia los lectores, especialmente en la asistencia personal a niños en edad escolar y trabajadores de fábricas, resolviendo sus dudas, debido a que estos, no tenían el conocimiento para poder encontrar lo que buscaban en una biblioteca. -
Charles Bunge
Charles bunge relata o nota en el artículo de Samuel Green que ya se mencionan las tres funciones del servicio de consulta que son: información, instrucción y guía. De esta manera, el bibliotecario debería hallar la información y presentarsela al lector, en todos los casos anteriores Green Observa que los individuos no saben cómo utilizar con eficiencia una biblioteca, o cómo hacen los investigadores. -
La primer escuela de bibliotecología
Durante las décadas de 1880 y 1890, la necesidad de personal de tiempo completo, ganó un amplio reconocimiento y aceptación. Esta nueva actividad, llamada inicialmente "asistencia a los lectores”. En 1883 las bibliotecas públicas en varias ciudades grandes, ofrecían clases para los “asistentes de consulta”, y en 1887 se abre la primer escuela de Bibliotecología en la universidad de Columbia -
Salas de consulta
Muchas bibliotecas públicas tenían salas de consulta, donde los materiales de consulta estaban disponibles bajo un sistema de estantería abierta y los bibliotecarios de consulta estaban listos para proporcionar asistencia en el uso de los materiales de la biblioteca. -
El siglo veinte
Ya en 1903 comenzó en las bibliotecas públicas el establecimiento de colecciones separadas en áreas tales como negocios, ciencia, música y arte. En la década de 1930 ocurrió una corriente similar en las bibliotecas académicas, cuando algunas bibliotecas crearon unidades por separado para servir al profesorado y a los estudiantes en departamentos temáticos específicos. -
Bibliotecas especializadas
Las bibliotecas especializadas representaron un papel muy importante en el desarrollo del servicio de consulta, su razón de ser liberó al bibliotecario especializado, pudiendo así dedicarse este alcanzar un alto nivel en el servicio de consulta, que se basaba en un “conocimiento detallado por parte del bibliotecario, de las necesidades de información de sus usuarios”. -
James wyer y los niveles de servicio
Identificó tres concepciones distintas del trabajo de consulta: conservadores, moderada y liberal. Estos tres conceptos varían en su perspectiva relativa a la “la clase y cantidad de servicio que se puede dar a los usuarios de una manera adecuada”. El hacer más para asistirlos se hizo a un lado, en lugar de eso, el bibliotecario debe instruir a los usuarios de tal manera que lleguen a ser más eficientes e independientes como investigadores, de acuerdo a sus necesidades. -
Los sistemas bibliotecarios y las redes
El trabajo de consulta se ha enriquecido desde las décadas de 1960 y 1970, con el crecimiento de consorcios y sistemas bibliotecarios a nivel Estatal, regional y local, y por el desarrollo de redes de catalogación compartida a un nivel nacional. Ambas modalidades han hecho más fácil localizar en otras bibliotecas las fuentes necesarias. Particularmente, las redes de catalogación son muy útiles para las preguntas de verificación bibliográfica -
Los servicios electrónicos de consulta
Con frecuencia, los resultados se pueden imprimir, ahorrando a los usuarios el molesto trabajo de apuntar cada cita que desean tener. Cada vez más, las bibliotecas (particularmente las bibliotecas académicas) están proporcionando también en las mismas terminales que se usan para la búsqueda en el catálogo en línea, un acceso libre a las bases de datos producidas externamente, estas permiten una recuperación de datos, direcciones, o información bibliográfica que era antes difícil de localizar. -
La eficiencia de los servicios de consulta
Cada vez se considera más esencial la evaluación de los programas de instrucción oma esto es porque irónicamente, al mismo tiempo que la computadora ha dado un gran poder de recuperación al bibliotecario de consulta, los estudios indirectos del personal de consulta, generalmente han mostrado que tan sólo del 50 al 60% de las preguntas de consulta rápida que se plantean en las en los módulos de consulta se responden correctamente.
