Evolución de las ideas penales

  • 2700 BCE

    Venganza divina

    En Egipto desde el año 2700 a.c. en el que se juzgaba a través de la religión, los sacerdotes imponían penas muy crueles.
    En general el derecho de castigar proviene de la divinidad y
    el delito constituye una ofensa a ésta.
  • 2000 BCE

    Venganza privada

    Hacia los años 2000 a.c. aparece en Babilonia en el periodo del rey Hammurabi, un cuerpo de leyes compilado en un código y aquí se encuentra consagrado el principio de la Ley del Talión (ojo por ojo, diente por diente).
    La función represiva está en manos de los particulares. Cada particular, cada familia cada grupo protege y hace justicia por sí mismo.
  • 1800 BCE

    Periodo científico

    Cobra auge el derecho penal y surgen las teorías:
    1) No hay crimen sin ley y no hay pena sin ley.
    2) El derecho de defensa es fundamento del derecho penal, afirmándose que la legítima potestad de castigar se origina en la necesidad de usar de la pena para el bienestar social.
    3) El derecho social de castigar es un derecho de necesidad política en tanto el objeto de la imputación no es la venganza por el delito cometido sino prevenir la comisión de delitos semejantes.
  • 1800 BCE

    Venganza pública

    Predominó el derecho penal público hasta los inicios del siglo XIX.
    Evolución de las ideas penales,surge el interés
    particular y el orden público y penas eran más crueles e inhumanas.
    La administración de justicia era totalmente desigual pues para nobles y poderosos las penas eran muy suaves e incluso
    contenían protección, y para los pobres y plebeyos eran más severas sin posibilidad de obtener alguna perfección.
  • 1750 BCE

    Periodo humanitario

    El derecho penal se preocupa en quitar la brutalidad, la crueldad y en general las prácticas inhumanas.
    César de Bonnesana, marqués de Beccaria, en el año de 1764, publicó el libro de los delitos y las penas, y en él se señala que las penas deben establecerse obligadamente en las leyes, ser públicas, pronas y necesarias; proscribir la pena de muerte y prohibir a los jueces interpretar la ley, por ser su aplicación la única función.