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Aquí la protagonista nota que su belleza se ha derrumbado.
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La protagonista sufre un repentino pero irrevocable deseo de comer naranjas.
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La protagonista se ve en un interminable insomnio causado por los insectos subcutáneos que la atormentan en la noche.
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Aquí la protagonista siente una taque de miedo y terror hacia "el niño" enterrado bajo el naranjo de su patio.
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Aquí la protagonista sufre una tranformacion, dejando su cuerpo físico para luego ser un espíritu puro.
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la protagonista intenta encarnar en un gato para poder saciar su insoportable deseo de naranjas.
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Aquí la protagonista intenta cumplir su objetivo, pero no halla al gato ni nada de lo que la rodeaba, porque habían pasado tres mil años.