ESTILOS DE VIDA SALUDABLES

  • 1. SIGUE una dieta saludable y equilibrada

    1. SIGUE una dieta saludable y equilibrada
    La dieta juega un papel importante en el desarrollo y evolución de la enfermedad. Los hábitos alimentarios están siendo objeto de debate en los últimos años por su potencial contribución en el proceso inflamatorio. Una dieta saludable, variable y equilibrada aporta al organismo los nutrientes suficientes para su correcto funcionamiento.
  • 2. Controla tu peso

    2. Controla tu peso
    Aunque el mecanismo no está claro, diferentes estudios sugieren un efecto causal del aumento del índice de masa corporal en la EM y hablan de un posible papel inflamatorio de éste. Además, la obesidad es un factor de riesgo cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud recomienda equilibrar nuestro peso corporal con el fin de disminuir el riesgo de sufrir problemas de salud como la diabetes, hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
  • 3. Disminuye el consumo de sal

    3. Disminuye el consumo de sal
    Hay investigadores que asocian el consumo de sal en la dieta con un incremento en la actividad de la enfermedad. También se asocia a numerosos problemas de salud como la hipertensión, alteraciones cardíacas, retención de líquidos
  • 4. Duerme las horas suficientes

    4. Duerme las horas suficientes
    El sueño interviene en la restauración del sistema nervioso central y nos permite restablecer funciones físicas y psicológicas. Si no descansamos bien experimentaremos un incremento en la fatiga, somnolencia durante el día, disminución del rendimiento físico y mental. Si tienes problemas para dormir evita el consumo bebidas o alimentos estimulantes, realiza actividades relajantes antes de ir a dormir y toma algún alimento que te facilite el sueño.
  • 5. Intenta disminuir el estrés

    5. Intenta disminuir el estrés
    En estudios con modelos animales y en observaciones clínicas con seres humanos se ha demostrado que las hormonas del estrés modifican el funcionamiento del sistema inmune. Para evitarlo, debes integrar en tu rutina diaria actividades que puedan ayudar a relajarte: ejercicios de respiración, meditación, pintura de mandalas o escuchar música.
  • 6. Realiza actividad física regularmente

    6. Realiza actividad física regularmente
    Casi cualquier tipo de actividad física regular impacta positivamente sobre la evolución de la enfermedad, la discapacidad y algunos síntomas como la fatiga. Además, la actividad física es fundamental para prevenir el sobrepeso y enfermedades cardiovasculares.