-
La primera etapa
fue un período de rápido crecimiento, interrumpido por
algunas recesiones breves (las de 1958-1959 y de 1967-
1969); el producto per cápita creció a una tasa media
anual de 2.5%. Esta primera etapa también fue de baja
inflación para los estándares peruanos: alcanzó un promedio de 10% anual -
La segunda etapa
puede caracterizarse como una crisis de larga duración con ciclos
violentos de recesión y auge;3 como se aprecia en el
gráfico 1, a principios de los años noventa el producto
per cápita había retrocedido al nivel que tenía 30 años
antes. Fue también un período de alta inflación que
desembocó en la hiperinflación de 1988-1990, a finales del gobierno de Alan García (1985-1990); -
La tercera y última etapa
constituyó un nuevo momento de estabilización y de expansión, en que el producto per cápita se incrementó en
más de 3% anual, aunque sin sobrepasar los niveles
máximos registrados previamente. La inflación exhibió una clara tendencia decreciente, situándose por
debajo del 10% anual al final de esta fase.