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Dolor de garganta, tos seca, dolor muscular y fiebre.
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El virus se propaga por los pulmones y produce dificultad para respirar.
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Para este momento, si una persona sigue con problemas para respirar, debe dirigirse al hospital.
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Si los pulmones no están funcionando correctamente, es muy probable que el paciente tenga neumonía. El virus también puede causar náuseas, diarrea o indigestión si infecta las células del sistema gastrointestinal. (En los casos más graves, COVID-19 puede provocar insuficiencia orgánica y la muerte).
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Los pacientes con síntomas más graves, deben ser internados en la unidad de cuidados intensivos.
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Ya no les da fiebre, pero puede que ésta haya parado días antes.
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La persona puede respirar mejor, el tiempo de recuperación es de 2 semanas para los casos leves, para los casos graves es de 3 a 6 semanas.
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Pacientes más graves pueden llegar hasta la muerte, incluso personas con enfermedades de base corren este riesgo.
