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Y así diciendo, ambos subieron a ellas a fin de tomar todas las medidas que su experiencia les sugería para la defensa de aquel solitario castillo. Convinieron al momento en que el sitio más expuesto era el que caía enfrente del reducto tomado por los sitiadores.
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Ved de cuán poco valor
son las cosas tras las que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aún primero que muramos
las perdemos. -
¿Cuál ingenio podría aventurarse
a pregonar el bien que estás mostrando,
si ya en divino viese convertirse? -
¡Viva Sevilla!
Llevan las sevillanas
en la mantilla
un letrero que dice:
¡Viva Sevilla! -
Cuando tu broche apenas se entreabría
para aspirar la dicha y el contento
¿te doblas ya y cansada y sin aliento,
te entregas al dolor y a la agonía? -
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer... -
Que todos los meses sean septiembre con euforia eléctrica
y la ternura nazca desde uno de tus huesos
y que James Dean ría en llamas
y que me muestres tus cicatrices que ya no recuerdas