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Mi madre aquel día tenía programada su cita con el médico para empezar con mi nacimiento, por lo que ella llegó al hospital y dio comienzo a mi vida.
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Al ya saber escribir, hablar y caminar, era hora de ser bienvenida al mundo escolar. Mi kinder era un sitio cercano a casa, no estaba muy lejos. Siempre he sido una niña callada y el hecho mismo de ingresar a ese sitio realmente no me causó conflictos, en ese tiempo hacía lo que debía hacer (trabajos, proyectos, tareas). Eventualmente hice amigos, salíamos a jugar después de hacer tarea. Fue una linda etapa.
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En mi país natal, México, es costumbre celebrar con una fiesta a los niños que cumplen sus tres años y yo evidentemente no exceptué de esta tradición. Mis tres años tuvieron temática de mis películas favoritas de Disney, pero la que más resaltaba era Bella, del filme la Bella y la Bestia puesto que a mi me encantaba esta princesa, por lo que, amé mucho la fiesta. Las fotos que hay de este evento, siempre que las veo, me hacen sonreír.
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Después de haber pasado el kinder, me sentía realmente sola en un ambiente escolar en el cual no me sentía cómoda, las personas no eran las mismas y el nivel educacional tampoco. No me adapté tan fácilmente el primer año. Hubo un tiempo en los primeros años en los cuales jugaba con muchos niños, pero dejé de hacerlo. Pasados casi dos años (ya cursaba tercer año de primaria) finalmente comencé a tener amigos. Era muy aplicada.
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Adaptarme fue más sencillo, conocí el primer día a quienes serían mis amigas hasta el día de hoy. En el ámbito social, estaba bien. Tenía a mis amigas. Pasados los años tuve experiencias bastante lindas, tristes y que me ayudaron a crecer como persona. Secundaria fue mi época favorita.
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Mi maestra de matemáticas de nivel secundaria era realmente sorprendente, nos enseñó cosas que debíamos ver cuando cursáramos preparatoria y ella esperaba mucho de mí. Expuse un problema complejo de matemáticas enfrente de mis profesores, padres y compañeros. Esto ayudó a no tener pena a la hora de hablar o exponer. Cuando tienes a alguien como Luordes de maestra, realmente dejas el miedo.
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La graduación de nivel secundaria ha sido el momento más lindo y emotivo de mi vida puesto que en aquel evento me dio mucha emoción estar de lado de mis amigas, compañeros y maestros. Estuve nerviosa, más mi amigo de años atrás me ayudó con bromas tontas.
La despedida fue triste, pero temporal. Aún me reúno con mis compañeras. -
Esta etapa no está mal, aún no me adapto lo suficiente pero puedo lidiar con todo esto. Soy capaz, me gusta el como me educan y espero mejorar.
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Esto que ocurrió fue importante puesto que me reuní con mis amigas, sentí alivio al ver que eramos y somos las mismas, el cambiar de instituto no nos ha distanciado a pesar del tiempo. Esa posada de navidad me dejó buenos recuerdos.
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Este me divierte mucho porque fue un día que recordaré toda mi vida. Ese día visité a mi amiga de la secundaria y tuve problemas bastante extraños para poder llegar a donde acordamos, luego, estuvimos todo el día juntas.