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Fui una bendición por muy poco tiempo porque rápidamente empecé a llorar. Mis papás mencionan que no paraba de llorar en horas, después se enteraron que era intolerante a la lactosa y por eso vivía llorando. Me cambiaron de leche y aunque dejé de llorar mencionan que era muy muy inquieta, casi no dormía y no dejaba descansar a mis papás. Ambos trabajaban y me cuidaban en la guardería o una niñera.
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Mis papás estuvieron varios años intentando tener hijas, por lo que cuando nací fue una bendición jaja
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Fui una niña inquieta hasta que entré a la primaria y aún en la primaria aunque se me bajó un poco la energía física. Siempre estaba planeando juegos y travesuras para hacer con mis primas. Por eso me gané varios regaños durante mi infancia. Generalmente era mi mamá la que me regañaba. Trabajaba mucho y llegaba a la casa a comer, aprovechaba esos momentos para regañarme, ahora supongo que era mucho para ella trabajar, la casa, mi papá, mi hermana y tener una hija traviesa.
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Mi hermana nació sin mi consentimiento jaja, según mis papás nos llevamos bien desde el principio pero yo recuerdo que fue un gran impacto convertirme en hermana mayor y como mi hermana era muy tranquila yo la molestaba mucho.
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Al crecer me fui haciendo retraida y rebelde. No me gustaba usar vestidos ni nada femenino y no escuchaba a mis papás. Por eso se frustraban mucho conmigo y me regañaban ahora insistiendo en que tuviera más actividad (quien los entiende).
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Conforme fui creciendo, me fui haciendo de amigas. Algunas le caian muy mal a mi mamá y no me dejaba juntarme con ellas, después resultaba que esas niñas se metían en problemas y mi mamá me decía "ya veeees". Mi mamá era muy conservadora sobre el tema sexual, por lo que nos insistía mucho en que nos "portaramos bien" pero mi tía, su hermana, era todo lo contrario, por lo que gracias a mi tía tuve cierto equilibrio en ese sentido. Mi papá también era relajado, no se involucraba demasiado.
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Durante a universidad tuve a mi primer novio y mis papás, que siempre han sido reservados en ese tema, sufieron bastante y yo sufrí también. Tuve que decir muchas mentiras porque sabía que no estarían de acuerdo con algunas cosas. El tema del amor y la sexualidad ha sido el más dificil de tratar con mis papás para mi. Con los años, han aprendido a entender y respetar mis decisiones