Características del Arte Japones

  • Período Jōmon
    11,000 BCE

    Período Jōmon

    En los diversos yacimientos Jōmon se han hallado instrumentos de hueso y piedras pulimentadas, cerámica y figuras antropomorfas. Estos vestigios corresponden a un período denominado «prejōmon» , al que sucedió el «Jōmon arcaico» o «temprano» , donde se elabora la más típica cerámica Jōmon, hecha a mano y decorada con incisiones o impresiones de cuerda, sobre una base de un tipo de vasos profundos en forma de jarra.
  • Período Edo
    1603 BCE

    Período Edo

    El estilo de Ukiyo-e cobró una gran importancia durante el siglo XIX e incluso muchos pintores occidentales como Edgar Degas o Vincent Van Gogh se vieron influenciados por sus técnicas . El budismo y el sintoísmo siguieron siendo una parte importante de la sociedad japonesa del periodo Edo.
  • Período Azuchi-Momoyama
    1573 BCE

    Período Azuchi-Momoyama

    La producción artística de esta época se alejó de la estética budista, remarcando los valores tradicionales japoneses, con un estilo grandilocuente. Uno de los mejores artistas de esta época fue Honami Kōetsu, que destacó tanto en pintura como en poesía, jardinería, laca, etc.
  • Período Muromachi
    1392 BCE

    Período Muromachi

    La arquitectura era más elegante y típicamente japonesa, destacando las mansiones señoriales, monasterios como el de Zuiho-ji, y templos como los de Shōkoku-ji , Kinkaku-ji o Pabellón de Oro y Ginkaku-ji o Pabellón de Plata , en Kioto.ardín japonés del Museo de Adachi. En esta época se desarrolló notablemente el arte de la jardinería, sentando las bases artísticas y estéticas del jardín japonés.
  • Período Kamakura
    1185 BCE

    Período Kamakura

    Destacan el conjunto de cinco grandes templos de Sanjūsangen-dō, en Kioto , así como los monasterios Kennin-ji y Tōfuku-ji en Kioto, y Kenchō-ji y Engaku-ji en Kamakura. El Kōtoku-in es famoso por su estatua de bronce del Buda Amida, de 13 metros de alto y un peso de 93 toneladas, siendo el segundo Buda más grande en Japón después del de Tōdai-ji.
  • Período Heian
    794 BCE

    Período Heian

    La ruptura de las relaciones con China produjo un arte más típicamente japonés, surgiendo junto al arte religioso un arte seglar que sería fiel reflejo del nacionalismo de la corte imperial. La pintura al inicio de este período estaba poco desarrollada, con poca libertad creativa y ausencia del concepto de espacio.
  • Período Nara
    710 BCE

    Período Nara

    En esta época tuvo su apogeo el arte budista, continuando con gran intensidad la influencia china; los japoneses veían en el arte chino una armonía y perfección similares al gusto europeo por el arte clásico grecorromano. Los escasos ejemplos de arquitectura de la época son construcciones de aire monumental, como la Pagoda del Este de Yakushi-ji, los templos de Tōshōdai-ji, Tōdai-ji y Kōfuku-ji, y el almacén imperial Shōso-in de Nara.
  • Período Asuka
    552 BCE

    Período Asuka

    La llegada del budismo produjo en Japón un gran impacto a nivel artístico y estético, con fuerte influencia del arte chino. Fue especialmente fructuoso para el arte el gobierno del príncipe Shōtoku , que favoreció el budismo y la cultura en general. Como edificio más destacable de este período hay que mencionar el templo de Hōryū-ji , representante del estilo Kudara .
  • Período Yayoi
    500 BCE

    Período Yayoi

    La cultura Yayoi apareció en la isla de Kyūshū en torno al 400-300 a.C., pasando a Honshū, donde fue desplazando progresivamente a la cultura Jōmon. La cerámica se producía con torno, principalmente tarros de cuello ancho, botes con tapa, platos anchos, tazas con asas y botellas de cuello estrecho. Eran de superficie pulimentada, con decoración simple, principalmente de incisiones, punteados y serpentinas en zig-zag. La principal modalidad fue un vaso con forma de jarra denominado tsubo.21​
  • Período Kofun
    300 BCE

    Período Kofun

    Destacan las grandes sepulturas de los emperadores Ōjin y Nintoku , donde aparecieron diversas joyas, armas, sarcófagos de piedra o terracota, cerámica y unas figuras antropomórficas de terracota llamadas haniwa, formadas por un pedestal cilíndrico y un medio busto. Estas estatuillas eran de unos 60 centímetros, sin apenas expresión, tan solo unas hendiduras en los ojos y la boca, aunque constituyen una muestra de gran relevancia del arte de esta época.