Árbol Genealógico

  • Toumaï (Sahelanthropus thadensis)
    20 BCE

    Toumaï (Sahelanthropus thadensis)

    (7-6 millones de años). Toumai, el homínido más antiguo conocido, puede ser considerado el antecesor de todos los homínidos posteriores, es decir, el ancestro del linaje humano
  • Orrorin Tugenensis
    19 BCE

    Orrorin Tugenensis

    (6 millones de años). Un simio de 1,40 metros de altura que vivió hace seis millones de años en lo que ahora es Kenia ya tenía un fémur y una dentadura similares a los de los humanos.
  • Ardipithecus Kadabba
    18 BCE

    Ardipithecus Kadabba

    (5,8 millones de años)
  • Ardipithecus Ramidus
    17 BCE

    Ardipithecus Ramidus

    (4,4 millones de años)
  • Australopithecus Anamensis
    16 BCE

    Australopithecus Anamensis

    (4 millones de años)
  • Australopithecus Afarensis
    15 BCE

    Australopithecus Afarensis

    La especie era bípeda, sin embargo era diferente de nosotros en bastantes aspectos relacionados; por ejemplo, sus piernas eran proporcionalmente más largas en comparación con los brazos. Asimismo, podemos suponer, a partir del largo y de la ligera curvatura de sus manos y pies, que tenían cierta actividad arbórea
  • Paranthropus (Australopithecus) Aethiopicus
    14 BCE

    Paranthropus (Australopithecus) Aethiopicus

    (2.6 y 2.3 millones de años) en África. El tamaño de su cerebro era muy pequeño, algunas partes de su esqueleto semejan a los del Australopithecus Afarensis.
  • Australopithecus Africanus
    13 BCE

    Australopithecus Africanus

    El esqueleto postcraneal es similar al A. afarensis. Era bípedo pero también un ágil trepador de árboles. El peso y la altura estimada recientemente para individuos adultos se encontraría entre los 33 y los 67 kilos y su estatura media oscilaría alrededor del 1,45 metros.
  • Australopithecus Garhi
    12 BCE

    Australopithecus Garhi

    (2 millones de años). El descubrimiento, en Etiopía, de unos restos fósiles cuya antigüedad se mide en dos millones y medio de años, parece ayudar a completar, en gran medida, la historia de los antecedentes más cercanos del hombre.
  • Paranthropus Robustus
    11 BCE

    Paranthropus Robustus

    (1,9 y 1,5 millones de años). Fue encontrado en cuevas de Sudáfrica. Data de hace 1,9 millones de años hasta 1,5 millones de años y se distingue por un masivo aparato masticatorio, con premolares y molares grandemente expandidos.
  • Paranthropus Boisei
    10 BCE

    Paranthropus Boisei

    (1,8 millones de años). Hallazgos subsecuentes de esta especie se produjeron en el norte de Tanzania, en el norte de Kenya y en el sur de Etiopía.
  • Homo Habilis
    9 BCE

    Homo Habilis

    (1,8 millones de años). Homo Habilis es el primer representante del género Homo (el nuestro). Habilis no era muy diferente del Australopithecus Africanus, tenía una capacidad craneal media de unos 600 centímetros cúbicos y era quizá un poco más pequeño que los Australopithecus y que sus contemporáneos del género Paranthropus.
  • Homo Rudolfensis
    8 BCE

    Homo Rudolfensis

    (1,6 millones de años). Es una especie problemática, hasta el punto de que muchos expertos niegan su existencia. Tendría como características principales un cerebro de unos 750 centímetros cúbicos (mayor que en H. Habilis), una cara y unas mandíbulas mayores que en Habilis, con mayor prognatismo y una cavidad craneal más redondeada.
  • Homo Ergaster
    7 BCE

    Homo Ergaster

    (1,2 millones de años). Sustituyeron a los Habilis y es la especie más humana del género Homo que aparecen. Humana en el sentido de su gran cerebro, estatura y proporciones corporales, parecidas a las de los humanos posteriores. Su capacidad craneal se sitúa entre 800 y 950 cc.
  • Homo Erectus
    6 BCE

    Homo Erectus

    (1 millón de años). El descubrimiento de útiles o herramientas fosilizadas y esqueletos de grandes mamíferos cerca de los fósiles de Homo erectus (hombre erguido) sugiere que estos ancestros humanos llevaron una existencia más compleja que las especies anteriores. A pesar de que su estructura anatómica se parece a la de los seres humanos actuales, los antropólogos han encontrado que el cerebro humano sufrió muchos cambios durante la evolución de una especie a otra.
  • Homo Antecessor
    5 BCE

    Homo Antecessor

    (800.000 años). Su morfología revolucionó la idea que se tenía hasta ese momento de la evolución de nuestra especie. Su capacidad craneal era elevada (más de 1.000 cc) y poseía una cara muy moderna, es decir, esta especie sufrió una reestructuración total del neurocráneo, la mandíbula, los dientes y la cara, es totalmente diferente a todo lo anterior.
  • Homo Heidelbergensis
    4 BCE

    Homo Heidelbergensis

    (500.000 años). Se trata de individuos muy altos (1,80 m) y fuertes (llegarían a 100 kg), de grandes cráneos (casi 1.400 cm3) todavía muy aplanados, con mandíbulas salientes y gran abertura nasal. Especie intermedia entre el Homo antecessor y el hombre de Neandertal. Datan entre 500.000 y 250.000 años.
  • Homo Neanderthalensis
    3 BCE

    Homo Neanderthalensis

    (300.000 años). El hombre de Neanderthal constituye la primera especie de homínido moderna que vivió por toda Europa, y representa una forma que se adaptó al clima imperante hacia los 300 mil años atrás. Desarrolló un volumen craneal que llegó a ser superior al nuestro, alcanzado los 1500 cc. Desapareció hace unos 30 mil años, refugiado en cuevas del sur de la península Ibérica.
  • Homo Rodhesiensis
    2 BCE

    Homo Rodhesiensis

    (200.000 años). El Homo sapiens arcaico apareció hace unos 400.000 años. En el Pleistoceno medio, y en todo el Viejo Mundo, nos encontramos con unos fósiles que muestran mayor capacidad craneana (por encima de los 1.000 c.c.).
  • Homo Sapiens
    1 BCE

    Homo Sapiens

    (150.000 años). Podemos suponer que nuestra especie, Homo sapiens, se originó en algún lugar de África hace alrededor de 150.000 años. Especies más arcaicas parecen haber continuado durante un tiempo. La especie se expandió relativamente lento, llegando a Australia hace 40.000 años. En Europa, la especie parece haber entrado más lentamente, entre 40.000 y 35.000 años, por España y por el este.